De nuevo os voy a hablar de Miguel Delibes con una novela realista que, aunque ambientada en un escenario acorde con el año de la publicación del libro, 1978, anuncia ya la agonía de una España vaciada de la que solo parecen acordarse los estamentos públicos para hacer campaña electoral.
Se aproxima junio de 1977 y en España se van a realizar las primeras elecciones democráticas después de una larga época de dictadura. A un pueblo del norte de Castilla llega un grupo de jóvenes militantes de un partido político para presentar al único habitante y a su mujer su programa electoral. El hombre, que se llama Cayo, no le preocupa otra cosa que sus quehaceres del campo. Su hablar reposado y su sentido de la dignidad trasmite una sabiduría que deja perplejos a los jóvenes que se habían imaginado que sería una presa fácil de convencer. El lenguaje crudo y desenfadado de los jóvenes que le visitan, cultos a veces, inconscientes otras, es el contrapunto necesario para poner en evidencia la distancia que separa dos culturas, dos formas de vivir y de ver el mundo.
El relato resulta ameno y atractivo. Delibes se recrea describiendo las escenas del campo castellano y los personajes se perfilan como seres reales empleando un lenguaje propio de los jóvenes de entonces que se creían dueños de la libertad, con algunos vocablos malsonantes, frases hechas y conductas ligeras.
La novela tiene un valor añadido desde el punto de vista realista-costumbrista, con rasgos tragicómicos y escrita con el estilo propio del autor. Posteriormente se llevaría al cine pero, como suelo comentaros, leed antes el libro.
Espero que os guste
Páginas: 185
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