Los que seguís habitualmente este blog ya sabéis de mi preferencia por Miguel Delibes. En esta ocasión os voy a hablar de una de sus novelas más emblemáticas; publicada en 1966 ha sido considerada una de las mejores del siglo XX.Mario, catedrático de instituto y periodista comprometido de una ciudad provinciana de los años sesenta del siglo XX en España, acaba de morir repentinamente y Menchu, su viuda, una vez que las visitas y los familiares se han retirado, se queda sola velando el cadáver de su esposo durante las últimas cinco horas previas al entierro. Menchu comienza entonces un largo monólogo con el que termina entablando una especie de diálogo con el difunto en el que le manifiesta una vida en común insatisfactoria y una falta de comunicación notable entre ambos. El punto de partida de sus evocaciones y reflexiones son unos pasajes de la Biblia que Mario ha dejado subrayados. Siguiendo esas citas, la mujer va desgranando sus pensamientos, haciéndole a su marido continuos reproches por su integridad moral y la falta de ambición que han impedido que alcanzaran el reconocimiento y el estatus social que ella deseaba para su familia, además de las diferencias en los modos de pensar de cada uno.
La obra, narrada con la maestría propia de Delibes, es una magnífica exposición del enfrentamiento de unas ideas tradicionales cerradas, intransigentes, llenas de convencionalismos, con otras nuevas, más intelectuales, abiertas y llenas de deseos de justicia y bien común. El lenguaje coloquial empleado por la protagonista y el aparente desorden temporal de lo que se narra como consecuencia del devenir de su propia conciencia, contribuyen a hacer al personaje creíble y a la situación verosímil. El cuidado de los detalles en el desarrollo del monólogo refuerza la profundidad psicológica con la que el autor ha logrado dibujar al personaje.
Espero que disfrutéis con su lectura.
Páginas: 280
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