jueves, 30 de abril de 2020

Clarissa (Stefan Zweig)

De nuevo os invito a leer a Stan Zweig en su faceta como novelista. Si ya habéis leído alguno de sus otros libros que os he presentado en este blog, en esta ocasión comprobaréis que tampoco desdice de su capacidad narrativa. 

La delicadeza de Zweig en las descripciones, su elegancia de estilo y el conocimiento de la naturaleza humana, da como resultado una historia que fascina.

Clarissa muchacha inteligente y de carácter reservado, a penas ha sabido lo que es el afecto. Muerta su madre al poco de nacer ella en 1894, su padre, un oficial del ejército imperial austrohúngaro, meticuloso y disciplinado hasta el extremo, no  supo demostrar a sus hijos el cariño que les profesaba. Siguiendo sus propias normas disciplinarias, las relaciones se basaban en un rendir cuentas de los logros académicos de sus hijos, si bien Clarissa siempre admiró el porte militar de su padre, sintiendo un oculto orgullo por la envidia que despertaba entre sus compañeras de internado.
Con dieciocho años y a punto de terminar sus estudios, Clarissa vuelve a casa reclamada por su padre que le anuncia que se ve obligado a dimitir de su puesto en el ejército y que se dispone a abandonar Austria no sin antes haberla dejado a ella y a su hermano en una buena situación económica. Con todo, Clarissa decide ponerse a trabajar como ayudante de un conocido neurólogo. Pocas semanas antes de estallar la Gran Guerra de 1914, y a instancias de su jefe, asistirá a un congreso en Suiza donde conocerá a un profesor francés en el que descubre su alma gemela. Con él vivirá semanas de amor y complicidad viajando por varios lugares de Italia y ajenos a todo. Hasta que no pueden eludir más la realidad que les rodea y que les obliga a separarse teniendo que regresar cada uno a su país. De vuelta a Austria, y siguiendo las indicaciones de su padre, Clarissa se alistará como enfermera en un hospital de campaña cercano al frente. Allí descubrirá que está embarazada. A partir de ese momento la percepción de su propia vida da un giro radical. Llega a aceptar argumentos en contra de su propia conciencia. La lucha interna a la que se enfrenta puede ser para ella más trágica que la de los propios soldados a los que atiende heridos en el campo de batalla.

El libro pone el broche en 1930 con un final abierto que muestra que la novela quedó inacabada a la muerte del autor en 1942. El manuscrito original se encontró entre los archivos de Zweig que se conservan en Viena. No por eso deja de ser un libro completo con una historia fascinante. La primera edición tuvo lugar en 1976.
 
La novela sigue el hilo del intenso perfil psicológico de la protagonista. Clarissa es la personificación de los daños colaterales que causan las guerras. Antibelicista convencido, Stefan Zweig aprovecha a exponer sus argumentos a favor de la paz y el entendimiento entre las naciones.

La tragedia personal de la protagonista enfrentada a unos hechos que desconciertan a su espíritu, inquietándolo ante una cultura y unos convencimientos sociales que se desmoronan, son un reflejo de una generación que tuvo que descubrir los horrores de la guerra moderna y sus consecuencias.

El libro, no muy extenso, pero sí intenso en sus argumentaciones, es muy recomendable para compartir en un debate o en una reunión de libro Fórum. Espero que disfrutéis con su lectura.

Páginas: 208



lunes, 27 de abril de 2020

Ninguno de nosotros volverá (Charlotte Delbo)

Charlotte Delbo, nacida en 1913 en una localidad próxima a París, enseguida se interesó por el teatro y la política. En 1932, siendo estudiante de filosofía en La Sorbona, se unió al Partido Comunista Francés. En 1934 se casó con George Dudach, un militante muy activo dentro del partido que sería fusilado el 23 de mayo de 1942 por sus actividades con la Resistencia francesa en la misma cárcel en la que se encontraba Charlotte y desde la que saldría hacia diferentes campos de concentración. Junto a otras 229 mujeres francesas, el 23 de enero de 1943 fue deportada hacia Auschwitz, en uno de los pocos transportes de prisioneros no judíos. Sólo sobrevivirían 49.

Ese grupo de mujeres fue confinado en Birkenau, después en el campo satélite Rajsko hasta enviarlas definitivamente a Ravensbrück el 7 de enero de 1944. Allí serían liberadas el 23 de abril de 1945 por la Cruz Roja Internacional que las llevaría a Suecia antes de organizar su regreso a Francia. 

Fue tras ese regreso cuando Charlotte Delbo escribe su trilogía Auschwitz y después, que no publicaría hasta 1965. Ninguno de nosotros volverá recoge las dos primeras partes de esa trilogía.

La autora escribe su propia experiencia en los campos de concentración de una manera no lineal,  completamente desmaquillada y desnuda sobre los hechos allí ocurridos, todos de extrema crueldad. Toda la belleza de la historia la aporta su magistral forma de contar con una narración compuesta de diversos géneros literarios. Los poemas, formados de saetas certeras que van directamente a la cabeza y al corazón de los lectores que apenas pueden pasar de largo sin comprometerse, son elegías cargadas de dolor, pero con la serenidad que aporta la distancia. La crónica o las memorias son otros modos de contar sobre algo que va más allá de lo imaginable.

Charlotte, al igual que el resto de las deportadas, estuvo hacinada en barracones de escasos metros cuadrados donde intentaban dormir las pocas horas que les dejaban descansar. Sin apenas comida, sin higiene y con el frío glacial de los duros inviernos polacos, fue la sed el mayor de los tormentos por los que tuvo que pasar. 

La dureza del relato se muestra sin paliativos; pero Delbo también se detiene en momentos que no anulan la esperanza. La amistad, el compañerismo, la generosidad o la compasión, serán una constante en la vida de esas mujeres empujándolas hacia la supervivencia. 

Quizá pueda parecer que la autora no aporte nada nuevo de lo ya conocido sobre los campos de concentración; sin embargo, su manera de contar, la belleza que sus palabras son capaces de trasmitir, dan al relato una luminosidad difícil de encontrar en otras historias.

Páginas:320

viernes, 24 de abril de 2020

A plena luz (J.R. Moehringer)

J.R. Moehringer, es un escritor y periodista neoyorquino nacido en 1964. En el año 2000 recibió el Premio Pulitzer de Periodismo. Con A plena luz se adentra en la vida del ladrón de bancos más famoso de Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XX. Un personaje que, aunque no fue ningún héroe, sí se le puede considerar, como poco, alguien realmente sorprendente. 

El 24 de diciembre de 1969, William Francis Sutton Jr., nacido el 30 de junio de 1901, es puesto en libertad de la cárcel de Attica en respuesta a una petición de sus abogados. Su buen comportamiento en prisión y su deterioro físico justificaban el hecho. 

Durante su carrera de cuarenta años de robo llegó a sustraer más de dos millones de dólares. Fue legendario su talento para ejecutar los atracos limpiamente, disfrazado y sin matar a nadie. Así se ganó el apodo de Willie el Actor. Más de la mitad de su vida la pasó en prisión logrando escapar hasta tres veces con mayor o menor éxito. 

Su puesta en libertad supuso un gran revuelo mediático, pero sólo concedió una entrevista a un periódico. Un fotógrafo y un periodista le acompañaron durante todo el día de Navidad por Nueva York visitando los lugares que le marcaron a lo largo de su vida y que sería para él como una catarsis: su difícil infancia, su fatal enamoramiento de la hermosa Bess con la que iniciaría su carrera delictiva, los bancos que atracó, los sitios donde se escondió, los amigos leales, los traidores, los chivatos, su estoicismo para resistir las innumerables palizas que recibió sin que lograran hacerle hablar. Ahora, ya libre, y cuando tiene la oportunidad de hacerlo ante la curiosidad de millones de personas, Sutton sólo cuenta para sí mismo, concediendo finalmente pocas revelaciones. Todo lo demás que se publicó posteriormente fueron conjeturas, y a esas conjeturas se atiene Moehringer para contar la historia a su manera, en una excelente prosa, con gran vivacidad y captando la atención del lector en todo momento. 

La capacidad de adentrarse en el personaje de Sutton describiéndole desde dentro, lleva al autor a dar vida a un hombre cercano, humano, atractivo, inteligente y, por eso mismo, inexplicable en sus actuaciones. A pesar de no detenerse en escenas escabrosas, no se dulcifican los escenarios más crudos en los que tuvo que vivir Sutton. Sin ser exhaustivo, Moehringer sigue de manera cronológica la historia del famoso atracador alternándola con sus revelaciones en el día de Navidad a los dos periodistas. El resultado es que logra hacer al lector cómplice de sus propios pensamientos a espaldas de sus dos interlocutores.

Moehringer muestra el lado más humano de este hombre para el que los libros siempre fueron una tabla de salvación.

Espero que os guste. Estoy segura que la historia de este atípico personaje os sorprenderá.

Páginas: 480


lunes, 20 de abril de 2020

Agnes Grey (Anne Brontë)

Anne es la menor de las hermanas Brontë, nacida en 1820 en Yorkshire. Cuando contaba con tan solo un año murió su madre y los cuidados familiares, tanto de sus hermanas como de su padre, el reverendo Patrick Brontë, y su tía Elizabeth Branwell influyeron en su manera de afrontar y ver la vida. A los quince años ingresó en una escuela donde su hermana Charlotte, autora de Jane Eyre, era profesora. Posteriormente, en 1839 y hasta 1845, ella misma se dedicaría a la educación trabajando como institutriz. La experiencia adquirida durante esos años facilitó el argumento de su primera novela Agnes Grey, publicada por primera vez en 1847. La segunda y última novela de esta autora, La inquilina de Wildfell Hall, se publicaría el siguiente año. Poco después Anne Brontë fallecería de tuberculosis a los 29 años.

Agnes Grey es la hija menor del reverendo de un pequeño pueblo de Inglaterra. Vive con sus padres y su hermana Mary en un ambiente amable donde reinan la generosidad y el amor, aunque también las  estrecheces económicas. Agnes, que guarda en su corazón los más altos ideales, cuando tiene dieciocho años sugiere a sus padres la posibilidad de trabajar como institutriz para ayudar a la economía familiar y no ser ella misma una carga. Pero sus sueños de independencia, de formar a jóvenes, conocer mundo, etc., pronto se verán rotos con su primer empleo en casa de unos ricos burgueses poco educados al que seguirá el segundo trabajo en casa de unos aristócratas rurales que menospreciaban su tarea y se sentían superiores a ella tratándola de forma muy poco considerada. A pesar de todo, la joven no se rinde y hasta es posible que el amor se asiente en su corazón a pesar de las circunstancias adversas.

La obra está basada en experiencias autobiográficas de la autora y refleja de manera realista la dura vida de las institutrices de la época. No se deja llevar del romanticismo aunque el desenlace es el convencional donde triunfa el amor, pero la agilidad de la pluma de Anne Brontë hace que resulte un final muy adecuado y satisfactorio.

Las descripciones ambientales, las imágenes costumbristas, la acertada caracterización de los personajes y el tono discreto y medido con que se expresan las críticas hace que la novela se lea sin dificultad y con verdadero deleite. Solo me queda recomendárosla. Una buena novela para un verano agradable.

Páginas: 255




domingo, 19 de abril de 2020

Todos los ríos del mundo (Dorit Rabinyan)

Dorit Rabinyan es actualmente una de las escritoras más importantes de la literatura israelí. 

Nacida en Kfar Saba, Israel, de raza judía, procede de una familia iraní y reside en Tel Aviv, igual que la protagonista de su novela Todos los ríos del mundo que fue galardonada con el Premio Bernstein en 2015, un premio literario israelí para autores menores de cincuenta años.

Liat Benyamini es una joven israelí estudiante de traducción en Nueva York durante el curso académico 2001-2002. Casualmente conoce allí a Hilmi Nasser un pintor natural de Hebrón y profesor de árabe de su amigo Andrew. Sin apenas proponérselo, y conscientes de la temporalidad de su estancia en Estados Unidos, Liat y Hilmi comienzan una frágil relación amorosa que les implicará más de lo que ellos quisieran. Teniendo presente las diferencias familiares, políticas y sociales que les separan, su intención no es cambiar de forma de actuar y pensar en beneficio del otro, sino vivir el momento presente sin más complicaciones que aprovechar lo que la vida les ofrece. Sin embargo, este amor clandestino que comenzó como una simple relación física llegará a adueñarse de ellos hasta tocar lo más profundo y existencial de cada uno.

Dorit Rabinyan se adentra en dos personalidades diferentes bien planteadas que protagonizan una historia de amor con una implicación total de los personajes desposeídos de sentimentalismos. Es a través de la vida y el sentir más racional de ambos como la autora muestra una visión panorámica de la realidad de Oriente Medio donde lo social y la política se adentran en las vidas privadas de los individuos particulares, pero donde todos, tanto palestinos como judíos, no pueden acallar los anhelos más profundos de sus corazones: la unidad familiar, amar y vivir.

Las escenas más sensuales están escritas con elegancia dando muestra del dominio de la autora en el arte de la buena literatura evitando caer en lo soez o lo banal. 

Espero que os guste.

Páginas: 320

sábado, 18 de abril de 2020

Trilogía de Candleford (Flora Thompson)


Flora Thompson (1876 – 1947) es considerada un clásico de la novela inglesa a pesar de haber publicado en vida tan sólo esta trilogía, compuesta por tres partes y escrita cada una de ellas en los años 1939, 1941 y 1943 respectivamente bajo los títulos de Lark Rise, Over to Candleford y Candleford Green, tres pequeñas localidades donde transcurre la vida de la protagonista. Es ahora cuando se publica en castellano con el título que aparece en la portada. 

Los tres pueblos, ubicados al sur de Inglaterra, son ficticios y  hablan de los lugares donde la misma autora nació, vivió su infancia y adolescencia y desde donde saldría para adentrarse en su etapa adulta. Tras Laura, la niña protagonista, se esconde la propia Flora Thompson, cuyas vidas transcurren de forma paralela.

Corre la década de los ochenta del siglo XIX y la vida de los habitantes de La Colina de las Alondras (Lark Rise) se desarrolla con la pobreza y la estrechez propia de los jornaleros del campo. Los padres de Laura, un albañil y una antigua niñera, podría decirse que tienen una situación ligeramente más holgada que el resto. Ocupan la última casa de la veintena que componen la aldea y allí nacerá Laura, y poco después su hermano Edmun. El interés de sus padres para que reciban una buena educación en vistas a un futuro mejor, lleva a Laura a aficionarse muy pronto por la lectura despertando su curiosidad y su inteligencia, rara cualidad en el resto de los niños de la aldea quienes, aunque la aceptan como una más, verán en ella algunas diferencias significativas no del agrado de todos. Otros hermanos llegarán a incrementar la familia pasando a ocupar Laura el papel de la hermana mayor ayudando a su madre en la tarea de cuidar a los más pequeños. Con catorce años, como todas las niñas a esa edad, se trasladará a Candleford Green, pero no para ser sirvienta en una casa como suele ser habitual, sino para trabajar en una oficina de correos regentada por una antigua amiga de su madre. Con un nivel de vida notablemente superior al que venía teniendo desde su infancia, y con un acceso más amplio a las lecturas, Laura irá descubriendo un mundo de posibilidades en el que desarrollarse como persona adulta.

Flora Thompson tiene el acierto de escribir sobre la situación agraria del final de la época victoria con una sencillez y amabilidad que, sin ocultar las dificultades por las que tuvo que pasar en una época que sufriría profundos cambios, hace posible mirar con serenidad hacia un mundo inconcebible para el lector actual.

Su profundo conocimiento de la condición humana y su familiaridad con los grandes clásicos de la literatura hace posible una prosa ligera, escrita con gran inteligencia, pero accesible para todos los públicos.

Aunque el número de páginas no os anime a iniciar la lectura de este libro os aseguro que si os decidís a leerlo pasaréis momentos muy agradables.

Páginas: 680


jueves, 16 de abril de 2020

El abuelo (Benito Pérez Galdós)

El abuelo, de Benito Pérez Galdós, fue publicada por primera vez en 1897. Se trata de una novela dialogada en la que predomina la acción sobre la narración con diálogos ágiles y reducción de datos descriptivos concluyéndose que posee cualidades teatrales, aunque Galdós no se propuso con esta obra hacer teatro. 

Tras su fracasada aventura americana en Perú donde el conde de Albrit, Don Rodrigo de Arista Potestad, ha gastado su vida, regresa pobre, viejo y casi ciego a sus antiguas posesiones solariegas en España al recibir la noticia de la muerte de su único hijo. Allí no se terminarán sus preocupaciones cuando descubre que una de sus dos nietas es ilegítima, fruto de la infidelidad de su nuera Lucrecia con el pintor Carlos Eraul. Decidido a descubrir cual de las dos es su verdadera nieta acabará encariñándose, sin saberlo, de la ilegítima. A la vez, su arraigado orgullo sufrirá el desapego y el desprecio de cuantos le rodean al verle ahora como un viejo acabado y hundido. Solo la joven a la que él cree equivocadamente que es su nieta ha sido capaz de demostrarle respeto y cariño. Un hecho irrefutable que cuando descubre la verdad le llevará a considerar que la única ley verdadera es la del amor.

Galdós analiza en cinco actos o jornadas, la personalidad del viejo aristócrata obsesionado con el sentido del honor y su posición social. Utiliza para ello elementos folletinescos y de sentimentalismo dramático propios de final del siglo XIX. Fiel a su propio pensamiento, como en la mayoría de sus obras, el autor, a través del comportamiento de algunos personajes, deja entrever su anticlericalismo y su talante escéptico.  

Esta novela, llevada al cine por José Luis Garci en 1998 y protagonizada magistralmente por Fernando Fernán Gómez, fue candidata a los Oscar de ese año. Pero como siempre os recomiendo: mejor el libro. Espero que os guste.

Páginas: 304




Diario de un cazador (Miguel Delibes)

Gran aficionado a la caza, Miguel Delibes ha escrito varias novelas cuyo hilo conductor ha sido el arte cinegético como es el caso de este relato presentado en forma de diario de la vida de Lorenzo, bedel de una escuela que vive con su madre y que durante la temporada de caza sale todos los domingos al monte con su escopeta al hombro.

Lorenzo es un muchacho de pueblo con una inteligencia lúcida con ideas claras. Cuando está dedicado en cuerpo y alma a la caza consigue olvidarse de los problemas cotidianos. Ya desde el momento en el que se dispone a elegir los cartuchos hasta que regresa a casa, con piezas o sin ellas, es una actividad con la que logra relajar su mente. En su diario se cuenta a sí mismo las cosas que pasan a su alrededor sin pensar en la posteridad. Su existencia, aunque humilde, no se aparta de un optimismo beligerante y una decidida conciencia de su dignidad. 

Delibes consiguió con esta novela el premio Nacional de Literatura 1955. Diario de un cazador es una obra extraordinaria, escrita con un lenguaje simple y rústico, en ocasiones divertida y conmovedora, que convierte a Lorenzo en uno de los personajes más intensos y reales de la literatura española.

Espero que os guste.

Páginas: 208




lunes, 13 de abril de 2020

El bosque de la larga espera (Hella S Haasse)


Hace años leí este libro que os propongo ahora y que hará las delicias de aquellos a los que os guste la novela histórica. Pero, en cualquier caso, y a pesar de su volumen (745 páginas), si os decidís a leerlo os aseguro que me agradeceréis la propuesta,

Hella Haasse fue una de las escritoras y poetisas holandesas más importantes del siglo XX. Recibió numerosos premios y entre ellos la Medalla de Oro de las Artes y de las Ciencias de la Orden de la Casa de Orange.

En 1949 publicó Het woud der verwachting (El bosque de la larga espera), que no sería publicado en español hasta 1992, traducido por Javier García Alves. A partir de entonces ha conocido varias ediciones hasta la actualidad, con lo que no os resultará difícil adquirirlo tanto en tienda como en cualquiera de las bibliotecas públicas.

La novela se ocupa del periodo histórico que comprende la vida de Carlos de Orleans (1394-1465), hijo de Luis de Orleans (1372-1407) y Valentina Visconti (1370-1408), y sobrino de Carlos VI de Francia (1368-1422), conocido como Carlos el Bien Amado; aunque también el Rey Loco.

El texto consigue recrear un momento histórico inspirador de la época medieval en los Reinos de Francia e Inglaterra a través de la figura de un ilustre poeta como fue Carlos de Orleans, todavía hoy no suficientemente conocido y valorado según sus propios historiadores. Objetivamente se podría decir que fue uno de los personajes más importantes de su época. Era el principal de los grandes nobles de Francia, junto con los duques de Berry y de Borgoña. Más tarde, sería su hijo Luis quien sucedería a Luis XI como rey de Francia. Pero al mismo tiempo se trata de un personaje singular, un héroe épico sujeto a los vaivenes políticos, que lo llevaron de un lugar a otro y lo retuvieron más de veinte años en las prisiones de Inglaterra, desde 1415 hasta 1440. Un alma que amaba la paz y que supo manifestarse como un poeta en la corte de Francia a pesar de estar permanentemente rodeado de conflictos bélicos. 

Hombre reacio al uso de las armas e inclinado a cierto estoicismo, Carlos de Orleans vibraba interiormente con la belleza en el orden moral de las cosas buenas, del amor verdadero y la fidelidad. Por contra, la figura de su padre se presenta como hombre de acción, seductor, arrogante, anfitrión magnánimo, apoyo de su hermano el Rey Loco, enemigo hasta la extenuación de la Casa de Borgoña, en definitiva, un verdadero hombre de corte según los cánones de la época. Es por ello, que es admirable el hecho de que Hella Haasse haya escrito una gran novela escogiendo la figura histórica, teóricamente, menos épica y, sin embargo, con un resultado magnífico.

No me alargo más en detalles y espero haber podido despertar vuestra curiosidad para animaros a adentraros en esta hermosa historia.

Páginas: 745


jueves, 9 de abril de 2020

Ellos (Francine Du Plessix Gray)


Ellos cuenta la historia de Tatiana du Plessix Liberman y Alexander Liberman, dos de los personajes más influyentes de la sociedad americana en el quimérico mundo de la moda en los años de postguerra y en las posteriores décadas.

Francine Du Plessix Gray, hija de Tatiana y del primer marido de ésta, Bertrand du Plessix, escribe, desde la intimidad familiar en la que ella fue también protagonista, sobre las vidas de las dos personas que más conoció e influyeron en ella, su madre y su padrastro.

De una manera elegante, sin estridencias, lo más objetivamente posible, apoyada no sólo en recuerdos, sino también en la investigación, Francine habla de la realidad de dos personajes de moral laxa, que siempre apostaron por el esnobismo, una vida de excesos, en constante estado de endeudamiento y magnanimidad, con una descarnada ética de lo práctico, capaces del abandono, la deslealtad o la amistad interesada.

Su madre, Tatiana Yákovleva, perteneciente a una familia de intelectuales y artistas de la alta burguesía rusa, había llegado a París en 1925, con diecinueve años, huyendo de la hambruna que se había instalado en Rusia tras la Revolución. En la ciudad francesa vivió en casa de su abuela paterna, quien años atrás había salido también del país para establecerse definitivamente en París. Con ella residían una hermana y un hermano de su padre, el tío Sasha, un pintor, seductor y aventurero con gran influencia en la alta sociedad francesa. En ese ambiente refinaría sus modales Tatiana, mujer hermosa, con una figura estilizada, lista y ambiciosa, que pronto sería cortejada por numerosos pretendientes. Pero entre todos, sólo el gran poeta de la Revolución rusa, Vladímir Maiakovski, al que tuvo ocasión de conocer en París, sería su primer y gran amor. Sin embargo, la negativa de Tatiana a regresar con él a Rusia rompería definitivamente la relación optando por la estabilidad y el título nobiliario que le proporcionaría un matrimonio con Bertrand du Plessix. De esa relación nacería Francine, pero tres años después la separación de la pareja se hizo inevitable. Surge entonces la figura de Alexander Liberman, un ruso de origen judío emigrado a París, pero educado en el más estricto puritanismo inglés, seis años más joven que Tatiana, pero que, rendido a los encantos y cualidades de la mujer, pronto serán amantes, una relación que duraría más de cincuenta años, haciéndose definitiva en 1942, cuando, ya instalados en Estados Unidos huyendo de la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial, contraen matrimonio.

El errático cariño de la pareja hacia Francine, que no dudaban en dejar al cuidado de otros mientras buscaban contactos con los que medrar y satisfacer sus propios egos, influyó finalmente de una manera positiva en Francine quien, en contra de lo que cabría esperar, decide formar una familia estable, donde poder dar vida a unos hijos a los que amar junto a un marido con el que compartir.

Francine du Plessix escribe con maestría la historia de sus padres, que a la vez es la suya, donde a pesar de todo, prevalece la visión más amablemente crítica de una época histórica que no se volverá a repetir.

Páginas: 650


miércoles, 8 de abril de 2020

Las chicas de negro (Madeleine St. John)

Madeleine St. John (1941–2006) se estrenó como escritora con Las chicas de negro, novela publicada por primera vez en el Reino Unido en 1993. A ésta le siguieron otras con una buena acogida de público, pero no ha sido hasta ahora que se ha publicado en castellano.

Gracias a la adaptación al cine de esta novela en 2018, con el título Ladies in Black y bajo la dirección de Bruce Beresford, su obra ha vuelto a despertar el interés de los lectores.

Próxima a finalizar la década de los cincuenta del siglo XX, los almacenes Goode’s, en Sídney, están a pleno rendimiento. Se acercan las fiestas navideñas y el departamento de los Vestidos de Cóctel para Señoras se prepara para recibir a la concurrida clientela que se dará cita en esas fechas. A esto habría que añadir el periodo de rebajas que comenzará el dos de enero. Fay Baines, Patty Williams y la señorita Jacobs son las dependientas de esa sección, a las que se les unirá como refuerzo temporal Lisa Moles, una joven estudiante con aspiraciones a poeta. Magda, por su parte, una elegante eslovena, se encarga del departamento de Alta Costura y a ella también le ayudará Lisa, alumna aventajada en todo aquello que le propone Magda para convertirse en una auténtica señorita.

Todas uniformadas con el vestido negro de la empresa que añade elegancia a los grandes almacenes, no es para ellas sino el disfraz bajo el que se oculta la realidad de sus vidas, más o menos privadas, mientras avivan el deseo de alcanzar de alguna manera la felicidad que esperan.

Con expresiones coloquiales, sarcásticas y sentido del humor, la autora da protagonismo a unas trabajadoras que parecen no tener vida privada mientras se mueven con agilidad entre los artículos que exponen a sus clientas. Sin embargo, Madeleine St. John se introduce en la piel de los personajes haciendo de ellos seres creíbles, reales, con una ingenuidad sumamente atractiva.

Sin ser una novela psicológica, la autora es capaz de sacar a la luz los pensamientos y los deseos que albergan el alma de sus personajes a través de un lenguaje sencillo y unos diálogos breves, pero brillantes.

Páginas: 288


martes, 7 de abril de 2020

Retahílas (Carmen Martín Gaite)

De nuevo os propongo un libro de Carmen Martín Gaite. Ésta es la cuarta novela de esta autora que aparece en este blog.

Poco más voy a decir de Martín Gaite de lo dicho en las anteriores entradas, salvo que Retahílas es una de sus mejores obras, escrita en 1974.

Retahílas habla de una anciana que, sintiéndose muy enferma, decide volver a su casa familiar situada en una aldea gallega para esperar allí la muerte. La acompaña su nieta Eulalia, una mujer muy culta e interesante en plena madurez. Inesperadamente aparecerá también en la casa Germán, el sobrino de Eulalia. Este encuentro provocará un intenso diálogo entre los dos mientras esperan el inevitable desenlace en la vida de la anciana. Entre ambos surgirá un intercambio de recuerdos y añoranzas a modo de balance general de sus propias vidas. Más que diálogo serán en realidad seis monólogos, pensamientos en voz alta con los que irán reconstruyendo la realidad de lo vivido por cada uno de ellos hasta ese momento.

La novela está escrita a un ritmo constante sin denotar ni el más leve declive ni altibajo en toda la narración. La prosa está muy cuidada. Podría decirse que extremadamente pulida, aunque sin restarle espontaneidad, como si fueran ocurrencias de la propia autora puestas en el papel sin un freno establecido.

Aunque se sospecha la tristeza de los protagonistas, no parece haber prisa por sacar a la luz toda la frustración que llevan dentro. Sin embargo, poco a poco, va surgiendo la tensión que atrapa al lector en la amargura de los personajes. Se convertirá en espectador de la soledad acaecida a cada uno de ellos como consecuencia del egoísmo y el descreimiento. Vidas que conducen a un fracaso vital que lejos de ser ejemplar o atractiva les pone en situación de añorar lo bueno.

Espero que podáis disfrutar de esta novela de gran calidad literaria.

Páginas:216


lunes, 6 de abril de 2020

Mi madre (Yasushi Inoue)

En otras ocasiones anteriores ya os había recomendado algún autor japonés. La peculiaridad de Yasushi Ioue (1907 - 1991), además de ser un gran escritor, es la de ser católico. Rara avis  en ese país milenario, no tanto por su condición religiosa, sino por el enfoque de la persona que da a sus personajes.

Fe de su maestría como escritor da el hecho de que en 1949 recibiera el Premio Akutagawa, el más prestigioso de Japón, por su primera novela La escopeta de caza. En 1964 fue elegido miembro de la Academia de las Artes de Japón y en 1969 presidente de la Asociación Literaria de Japón. En 1976 recibió la Orden al Mérito Cultural, el más alto honor otorgado por el gobierno japonés.

Mi madre, en un formato entre novela, ensayo y autobiografía, refleja las vivencias del propio autor y su familia ante el deterioro físico y mental de sus padres, principalmente el de su madre. Escrito con gran delicadeza, conmueve el hecho de que el autor haya sabido plasmar sobre el papel, con honorabilidad y belleza, los sentimientos, reacciones, dudas, incertidumbres, etc., de quienes experimentan una situación similar.

Escrito a lo largo de los años, mientras duró la enfermedad de la madre hasta su muerte, la obra se divide en tres etapas cuyos títulos son muy evocadores: Bajo los cerezos en flor, Claro de luna y El rostro de la nieve. La utilización de datos autobiográficos para ambientar y dar explicación a lo que se narra, se limita a discretas aclaraciones, aportando agilidad y haciendo a los protagonistas especialmente cercanos.

La madre del autor provenía de una familia con tradición de médicos. Así mismo, su propio padre, fue médico del ejército japonés, hecho que les obligó a trasladarse en varias ocasiones a lo largo del país. A la edad de seis años, Inoue fue enviado a casa de su abuela Nui, en realidad una antigua geisha de su bisabuelo, con quien pasó la infancia. En 1926 se trasladó a Kanazawa, lugar de residencia de sus padres y hermanos, para comenzar la Escuela Superior donde cultivó el gusto por la poesía. Más tarde, para decepción de su familia, suspendería el examen de ingreso en la escuela de medicina de la Universidad Imperial de Kyushu para dedicarse al periodismo y la escritura. Su padre, retirado de la carrera militar a los cincuenta años, se dedicaría durante los treinta siguientes, hasta su muerte, al cultivo del campo y la cría de pollos llevando una vida austera y aislada. Su madre, cinco años menor que el padre, cuando fallece éste, ya comienza a dar muestras de demencia que se irán acentuando a lo largo del tiempo. Los hijos, siempre pendientes de atenderla lo mejor posible, tendrán que lidiar con el hecho irrefutable de una enfermedad incomprensible y que con frecuencia hace mella en el ánimo de los cuidadores generando crispación y cansancio. 

La manera íntima y subjetiva como el autor narra los hechos, derrochando una sobria amabilidad, ternura y cierto sentido del humor, lleva a considerar la grandeza que supuso para él amar la fragilidad de quienes le dieron la vida.

La técnica literaria y la pureza estilística de Yasushi Inoue logran trasmitir belleza donde cabría suponer que surgiría el drama.

Personalmente ha sido una historia que me ha revelado, de alguna manera, mi propia historia envolviéndola de razón y ternura. Espero que os guste.

Páginas: 164


sábado, 4 de abril de 2020

El hijo perdido (Marghanita Laski)

Pocas veces se tiene la satisfacción de leer un libro que tras poner fin a la historia sume al lector en el silencio, sin más. No hay nada que decir porque la última palabra lo dice todo. Es como un último aliento, no para dar paso a la muerte, sino para despertar a una vida de esperanza. El hijo perdido me llevó a esta reflexión que, lejos de ser original, sí me sirvió para poder empujaros a la lectura de este magnífico libro que ha sido publicado en castellano hace apenas un mes.

Marghanita Laski (1915-1988), natural de Mánchester, escribió esta novela en 1949, cuando eran todavía habituales los dramas personales acarreados por la Segunda Guerra Mundial. De familia judía, muchos de sus miembros fueron intelectuales que, junto a la formación que recibió en Oxford, le proporcionó un amplio bagaje cultural que le permitiría un conocimiento certero de la condición humana con el que poder crear personajes creíbles para sus novelas.

Hilary Wainwright, el protagonista de esta historia, es una joven promesa de la poesía inglesa en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Gracias a una beca conseguida en Oxford se traslada a Francia donde conocerá a Lisa, una joven católica, huérfana y sin más familia que unas tías polacas mayores que tras la boda de los dos jóvenes decidirán trasladarse a Sudamérica para vivir allí sus últimos años de retiro. Fruto del amor de la pareja nacerá John; pero Hilary, ya movilizado por la guerra, sólo tendrá ocasión de ver a su hijo recién nacido el día siguiente a su alumbramiento. Dos años después, Lisa, miembro de la resistencia francesa, será asesinada en 1942 por la Gestapo no sin antes haber entregado el niño a una amiga para que lo ocultara. Cuando le llega a Hilary la noticia de la muerte de su esposa, solo le queda la esperanza de que algún día podría recuperar a su hijo. Pero al cabo de un año la Oficina de Información le comunica que se da a John por perdido al haber sido asesinada la mujer que se hizo cargo de su cuidado. Sin embargo, al acabar la guerra, un miembro de la resistencia cree haber conseguido una pista bastante fiable para encontrar al niño. Pero ese niño tiene ahora cinco años, ¿será posible reconocer en ese pequeño, al que solo vio una vez, a su propio hijo?

Marghanita Laski escribe una magnífica novela cuya historia sitúa en un pueblo francés en 1945 donde todo es feo y ruinoso, cuya desolación no es más que el reflejo del alma del propio protagonista. Hilary es un hombre cansado de sufrir, de conocer el amor para luego perderlo. 

Centrada en la búsqueda de un niño, la novela está dirigida, sin embargo, al anhelo que toda persona posee de ternura y felicidad. Podría decirse que es una historia atemporal. El hijo perdido es la búsqueda de un hombre para encontrarse a sí mismo, para asumir su propio sentido de pérdida y obtener el valor para volver a amar.

La autora se inclina por la sencillez y la rotundidad en los diálogos, con razonamientos elocuentes que van directamente a la cabeza y al corazón del protagonista manteniéndolos en una continua lucha interior.

Espero que logréis disfrutar con este libro.

Páginas: 256