Hiroko Oyamada, (Hiroshima, 1983) es una escritora japonesa con varios premios en su haber. En 2010 ganó el Premio Shincho y a éste le siguieron otros de gran prestigio en el país nipón. Agujero es su segunda novela y fue publicada por primera vez en 2014.
La obra está compuesta por tres relatos, el primero da título al libro y cuenta las vivencias de Asa, una mujer casada de treinta años, sin hijos, que decide abandonar su extenuante y mal pagado puesto de trabajo de carácter temporal para trasladarse a un pueblo remoto de la montaña de donde es originario su esposo, porque a él le han ofrecido allí un puesto fijo mejor. Se instalarán en una casa junto a la de sus suegros y mientras su marido se dedica al trabajo durante todo el día, Asa apenas puede comunicarse con nadie. El sonido de las cigarras en un verano excepcionalmente caluroso es ensordecedor y el implacable sol encierra a la gente en sus casas. Sólo ella parece pasear por las calles intentando explorar la zona. Un día, caminando por un terraplén próximo al río, descubre un extraño animal que no ha visto nunca, una especie de roedor gigante. Decide seguirle y en un descuido cae en un agujero donde se queda atrapada hasta que una mujer mayor logra sacarla. Alrededor de ella surgen niños alborotadores y hasta llega a conocer a un supuesto hermano de su marido del que nunca nadie le había hablado antes.
Los dos relatos siguientes están relacionados entre sí. "Sin comadreja" da título al primero y cuenta la extraña invasión de comadrejas en una casa de montaña donde vive un matrimonio de recién casados. El consejo de su amiga Yoko de matar a la comadreja madre podría resolver el problema. En el segundo, "Una noche en la nieve", Yoko y su esposo van a visitar a sus amigos a la montaña porque acaban de tener una niña. Una gran nevada les impide regresar a la ciudad y han de quedarse a dormir en una habitación llena de peceras con diferentes tipos de peces.
Hiroko Oyamada escribe tres relatos donde mezcla con gran maestría lo real y lo onírico. La narración está plagada de matices, algunos no exentos de belleza, que demuestran el talento literario de la autora que escribe con un estilo surrealista e inquietante. Consigue mantener la tensión en un crescendo para dejar finalmente al lector sólo y sin solución.
Los animales que centran la acción en cada uno de los relatos son un reflejo del miedo y el aislamiento interior en un mundo dedicado al trabajo, con unas relaciones sociales y familiares poco satisfactorias y con escasa afectividad.
En esta obra la autora trata el tema del trabajo extraído de su propia experiencia y que, desde el punto de vista occidental, contrasta fuertemente con el concepto que en Europa se tiene sobre el mismo.
Para quienes os decidáis a leer este libro espero que os resulte interesante.
Páginas:200
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