domingo, 28 de junio de 2020

La entrometida (Muriel Spark)

Muriel Spark nació en Edimburgo en 1918 y falleció en Italia en 2006 en un pequeño pueblo de la Toscana, lugar en el que residía desde 1979 después de llevar una vida agitada y en constante movimiento. Se inició en la escritura al terminar la Segunda Guerra Mundial con unos comienzos difíciles en los que apenas tenía dinero para sobrevivir. Situación que refleja en algunas de sus novelas ocultándose tras la protagonista como es el caso de La entrometida, una novela que, lejos de ser superficial, demuestra el gran talento de la autora.

Fleur Talbot está escribiendo su primera novela, pero su precariedad económica le obliga a buscar un trabajo con el que poder mantenerse y pagar la habitación en la que vive. Corre el año 1949 y todavía Londres está en plena etapa de racionamientos y las posibilidades laborales son escasas. Es entonces cuando una amiga le sugiere un puesto de trabajo como correctora literaria de la Asociación Autobiográfica, un club de personajes un tanto excéntricos que escriben sus propias autobiografías bajo la dirección de sir Quentin, un esnob con aires aristocráticos que las custodiará en su armario secreto durante setenta años, tiempo suficiente para que todos los implicados hayan fallecido y nadie que aparezca mencionado se sienta ofendido. El trabajo de Fleur consistirá en “abonitar” lo escrito, pero no tardará en sospechar que las intenciones de sir Quentin podrían no ser demasiado rectas y estar más bien inclinadas a conseguir sobornos aprovechando lo escrito. Para cerciorarse consigue que su amiga Dottie, mujer de su amante y que en esos momentos está desconsolada porque ha descubierto que su marido además de amante de Fleur se relaciona con un poeta simplón, se integre en la Asociación Autobiográfica. Pero lejos de ser una ayuda, Dottie se verá arrastrada por la persuasión de sir Quentin dificultando la tarea de Fleur.

Con un talento indiscutible Muriel Spark mezcla la ficción que escribe la protagonista en su novela con la propia realidad vivida por ella sin confundir en ningún momento los planos narrativos y manteniendo la coherencia interna de la trama.

Los personajes, influenciables, estrafalarios, de moralidad laxa, etc., consiguen ser creíbles en cuanto vistos desde una doble ficción que los posiciona en una realidad posible. Con un sentido del humor ácido y a la vez divertido la autora escribe una novela original y refrescante. 

Espero que os animéis a leerla.

Páginas: 192



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