jueves, 16 de julio de 2020

Muro fantasma (Sarah Moss)

Sarah Moss, nacida en Glasgow en 1975, es profesora de Escritura Creativa en la Universidad de Warwick y autora de seis novelas. Muro fantasma es la última de sus obras y la primera de esta autora que he tenido la oportunidad de leer. Se acaba de publicar en España y ha sido elegida como novela del año por diferentes medios en el Reino Unido. Ya os anuncio que es un poco inquietante, pero conjuga estupendamente los escenarios, tanto internos como externos que maneja.

Silvie tiene diecisiete años y está acostumbrada a pasar los veranos al aire libre con sus padres de una manera peculiar por la afición de su padre a épocas ancestrales y a emular las costumbres de las tribus que dieron origen a los pueblos britanos. Este último verano están participando en un proyecto dirigido por un profesor de arqueología junto con dos alumnos y una alumna. Fundamentalmente consistirá en estudiar los modos y costumbres de las gentes de la Edad del Hierro que vivieron en Escocia, concretamente en el lugar en el que se erigía el muro de Adriano, una barrera que intentaba separar a los nativos de los invasores romanos. Todos han de vestirse con toscas túnicas y calzado fabricado por los propios alumnos y limitarse a utilizar los recursos que les ofrece la naturaleza circundante para poder alimentarse y subsistir. El padre de Silvie, estricto en los métodos, organizará el trabajo y establecerá jerarquías mostrándose inflexible a la hora de distribuir las tareas, especialmente con su mujer y su hija que no se atreven en ningún momento a contrariarle, algo que, al menos la alumna, no está dispuesta a consentir. El afán del padre por imitar fielmente a esos pueblos primitivos llevará al grupo hasta un peligroso límite a partir del cual cualquier acción podría ser moralmente reprobable.

Sarah Moss
escribe una historia angustiosamente peculiar, más por lo que sutilmente esconde que por lo que muestra. La forma velada con la que hace sospechar al lector de unas relaciones familiares de dominio y violencia da como resultado un relato lleno de fuerza y a la vez de delicadeza en un equilibrio adecuado.

La autora plantea el hecho de la idealización de épocas pasadas y modos de vida “más naturales” que, llevados al extremo, pueden suponer una peligrosa evasión de la realidad y una locura colectiva. Con una técnica notable ha logrado conjugar una ambientación de espacios abiertos con una relación entre los personajes opresiva y psicológicamente cerrada, consiguiendo un clima de siniestra tensión desde el principio de la novela y hasta el final.

Quienes decidáis lanzaros a leerla os sorprenderá.

Páginas: 140

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar