Las llaves del Reino (A. J. Cronin)

De Archibald Joseph Cronin ya os reseñé La ciudadela (1937) en este mismo blog. Las llaves del Reino se publicó por primera vez en 1941 y, como la anterior, fue llevada posteriormente al cine. 

A. J. Cronin fue un novelista escocés nacido en Dunbartonshire en 1896 y fallecido en Suiza en 1981. Médico de profesión y católico, refleja en muchas de sus obras su propia trayectoria vital de una u otra manera a través de sus personajes. Es habitual que sus novelas, a través de sus dotes de observación, mezclen realismo y crítica social sin abandonar la amabilidad que ofrece, cuando lo acompaña, el romance o el idealismo. 

El padre Francis Chrisholm, un misionero escoces enviado a China, será el protagonista de Las llaves del Reino. La historia abarca sesenta años en la vida de este hombre. Ya anciano, Chrisholm regresa al Reino Unido. Una vez allí es criticado por sus superiores por lo poco ortodoxo de sus sermones. Es entonces cuando comienza a recordar toda su vida desde que siendo niño en Escocia tuvo la desgracia de sufrir la muerte de su padre al ser apaleado por su condición de católico. Poco después sería acogido en una casa donde solo conoció penalidades hasta que su tía Polly lo saca de allí. Más tarde marcharía al seminario donde le acompañaría la incomprensión, pero también la protección de Monseñor MacNabb con el que solía salir a pescar. Es él quien le pedirá que vaya de misionero a China, lugar del que regresa al cabo de largos años cargado con todo tipo de aventuras a sus espaldas.

Cronin construye una historia de gran calado humano por la que desfilan múltiples personajes de temperamentos y caracteres complejos, retratados con precisión destacando aquellos que van marcando la trayectoria vital del protagonista.

El buen desarrollo argumental, un estilo de escritura sencillo y los detalles de las descripciones que no restan agilidad a la narración, consiguen que la novela se lea con agrado. 

Espero que disfrutéis con su lectura.

Páginas: 448