viernes, 22 de febrero de 2019

La memoria del árbol (Tina Vallés)


Tina Vallés, barcelonesa de nacimientoes filóloga y tiene un amplio bagaje profesional en el mundo de las letras.

La memoria del árbol es una narración repleta de belleza en la voz de un niño de diez años que en su intento por hacerse mayor tendrá que lidiar con palabras que siempre empiezan con la letra o, como olvido y oscuridad.

Un día los padres de Jan le anuncian que sus abuelos Joan y Caterina van a dejar la casa del pueblo de Vilaverd y se van a trasladar a vivir con ellos al barrio de Sant Antoni en Barcelona. Jan no sabe porqué, pero la noticia, que piensa él que debería alegrarle, le deja un regusto de tristeza. Pronto descubrirá a través de las conversaciones con el abuelo que el motivo tiene algo que ver con su memoria. Instintivamente sabe que todo lo que es su abuelo, toda su interioridad, deberá protegerla y atesorarla dentro de sí mismo. Los paseos, las conversaciones sobre los árboles, la adaptación a las nuevas situaciones, etc., serán para Jan el libro donde aprenderá la vida.

La novela, muy fácil de leer, con el discurrir de un niño, está escrita magníficamente. Con capítulos breves la autora logra volcar toda la ingenuidad del protagonista sobre una realidad que no trata de edulcorar. 

Tina Vallés escribe con sencillez y lirismo la cotidianidad de una familia que frente a una dura enfermedad saben descubrir que la memoria no está solo en la cabeza, sino también en el corazón, y éste es terco para olvidar.

Sin quizá proponérselo, la autora interpela al lector hacia una reflexión profunda sobre la unidad familiar, las relaciones familiares, la vejez, la enfermedad o el valor de los recuerdos para no dejar atrás a los seres amados.

La memoria del árbol es un novela que hace llorar al corazón apaciblemente y que os animo a leer vivamente. Espero que os guste.

Páginas: 232


miércoles, 20 de febrero de 2019

La mujer nueva (Carmen Laforet)

De Carmen Laforet no es la primera vez que os hablo en este blog. ya en su momento os presenté Nada, la novela con la que en 1945 obtuvo el Premio Nadal y con el que se adentraría en el mundo literario como figura destacada.

La mujer nueva se publicó en 1955 y fue galardonada ese mismo año con el Premio Menorca y con el Nacional de Literatura en 1956. Aunque estuvo algún tiempo fuera de las librerías, se volvió a reeditar en 2013. En cualquier caso, la encontraréis con facilidad en las bibliotecas públicas.

Paulina, es todavía una mujer joven cuando su matrimonio es invalidado por haberse casado civilmente en Barcelona durante la guerra y que el gobierno de Franco no legitima. En lugar de intentar regularizar la situación casándose en la Iglesia, decide separarse de su marido y vivir una vida independiente en Madrid. Ya en la capital, se instala en un piso dispuesta a demostrar que puede valerse por sí misma sin depender de nadie a la vez que se hace cargo de su hijo. Con un futuro por delante, en su nueva vida Paulina conoce a un joven con el que iniciará una intensa relación amorosa; pero también surgirá en ella la posibilidad de una profunda conversión religiosa que aporte luz a una vida llena de dudas.

Con una narración sencilla, de estilo cuidado y sobrio, como es habitual en Carmen Laforet, consigue una historia equilibrada, serena, objetiva. Posee además gran hondura psicológica y el proceso de la conversión aparece relatado con tanta minuciosidad que se ha llegado a pensar que se trate de un episodio autobiográfico.

Escrita en los años cincuenta del siglo XX, en plena posguerra española, La mujer nueva es una novela de liberación y de renovación, precursora de lo que se ha conocido posteriormente como literatura feminista.

Páginas: 320


viernes, 15 de febrero de 2019

Mendel el de los libros (Stefan Zweig)

De nuevo os animo a leer a Stefan Zweig. En esta ocasión vuelvo a inclinarme por una de sus novelas cortas, un relato breve y brillante, de una intensidad abrumadora que os recomiendo vivamente.

Identificado con el narrador, Zweig se traslada a la época de potsguerra, posiblemente 1929, año en que fue fechada la novela.

Sorprendido por la lluvia mientras paseaba por las calles de Viena, el narrador busca cobijo en uno de los muchos cafés de la ciudad. Una vez allí tiene el fuerte presentimiento de haber estado en ese mismo lugar muchos años atrás. Y efectivamente, siendo joven, y en una mesa de mármol situada en un apartado que todavía se conserva pudo conocer a Jakob Mendel, un judío de origen ruso, erudito de los libros de viejo, y que llevaba yendo a ese café durante más de treinta años con el beneplácito del dueño para atender a sus clientes en las transacciones y todo tipo de consultas que tuvieran a bien hacerle sobre cualquier libro. Interesado por su paradero sólo puede darle razón de él la vieja limpiadora de los aseos quien, enternecida por los recuerdos que conserva del librero, no dudará en contarle la triste historia de un hombre brillante anulado por la ignorancia de los poderosos.

Con un gran dominio narrativo y un hondo contenido humano, Stefan Zweig habla con lucidez y melancolía del cambio que experimentó Centroeuropa durante la Primera Guerra Mundial y el periodo de entre guerras.

La figura endeble de Mendel viene a simbolizar una sociedad, una cultura y un sentido de la vida que desaparecerían para siempre ante un mundo más materialista. Llama la atención sobre la fugacidad y el olvido como causantes de la muerte real de cualquier persona.

Solo me queda terminar como empecé, animándoos a leer esta pieza maestra considerada un clásico en su género. Espero que os guste.

Páginas: 57


jueves, 14 de febrero de 2019

Querida señora Bird (A.J. Pearce)


A.J. Pearce se estrena como escritora con una novela optimista y con sentido del humor encuadrada en los hechos más terribles de la historia reciente de Inglaterra cuando los aviones alemanes no tenían otro objetivo que aniquilar a la población londinense.

Según las propias palabras de la autora, la idea de la novela surgió cuando descubrió una revista femenina fechada en 1939 que en aquellos años tenía gran difusión en Inglaterra. Su curiosidad por este tipo de publicaciones y su admiración por las mujeres que debieron lidiar con la guerra, empujaron a Pearce a escribir una novela sencilla, optimista y con un sentido del humor que conmueve.

En 1940 Emmy y Bunty, amigas desde niñas, han decidido vivir juntas en Londres para trabajar en servicios voluntarios ayudando así a su país una vez que sus respectivos novios y todos los muchachos de su pueblo se han alistado para la guerra. En unos momentos en los que los aviones alemanes han decidido no perder la oportunidad de arrasar Inglaterra, Emmy se muestra de lo más eficaz como voluntaria en la centralita telefónica de Bomberos Auxiliares, pero una oferta de trabajo para el diario London Evening Chronicle puede ser para ella la oportunidad de convertirse en la corresponsal de guerra que siempre había soñado. Sin embargo, una vez aceptada para el puesto con la oportunidad de seguir ayudando en la centralita, descubre que su trabajo en el periódico consistirá en mecanografiar las respuestas a alguna de las cartas que la estricta columnista Henrietta Bird recibe de sus lectoras para la revista La Amiga de la Mujer, apartando todas aquellas consideradas de “mal gusto”. Cuando Emmy lee las cartas se resiste a rechazar algunas de ellas pensado lo injusto de no contestar a todas aquellas mujeres que ven en la revista una tabla de salvación a sus problemas. En contra de toda lógica decide responder ella misma a las cartas suplantando el nombre de Henrietta Bird, una decisión bienintencionada, pero que puede acarrearle graves consecuencias.

A. J. Pearce consigue escribir una historia veraz pero sin dramatismo y con una gran ilusión por la vida capaz de aceptar una realidad adversa, pero siempre con la esperanza de superarla. Se comprende así que la autora se incline por poner en valor la amistad desinteresada, la valentía, la unidad familiar o la generosidad.

El punto de vista que la autora plasma sobre la guerra en la novela os recordará, para aquellos que la hayáis leído,  a La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey, de manera que si os gustó es muy posible que también os guste ésta. Fácil de leer, con una narración sin complicaciones, Querida señora Bird os ayudará a pasar momentos agradables.

Páginas: 320



martes, 5 de febrero de 2019

Diario escrito en invierno (Emmanuel Bove)

Emmanuel Bove se consideró enseguida como autor de culto siendo admirado por muchos de sus contemporáneos como Reiner Maria Rilke, Colette o Samuel Beckett (espero tener la ocasión de escribir algo sobre estos autores más adelante). Nacido en París en 1898, Bove se educó en Ginebra y vivió en Londres, Viena y Argelia. En 1924 de regreso a París publicó la novela Mis amigos, que le encumbraría rápidamente. Diario escrito en invierno que se publicó en 1931 es un claro ejemplo de la puesta en escena del "personaje-islote" que se hace presente en otras de sus obras.

Tras su muerte en 1947 prácticamente pasó al olvido y las publicaciones de sus libros escasearon, salvo por el interés de sus seguidores. 

Hace unas semanas Hermida Editores ha rescatado para los lectores en lengua castellana Diario escrito en invierno. Yo acabo de leerlo y no he querido dejar pasar la oportunidad de recomendároslo. Posiblemente no os guste a todos porque es una novela inquietante. Predomina la caracterización interior de los personajes, la descripción de sus estados de ánimo, las pasiones y los conflictos internos directamente emanados del protagonista a través de su diario íntimo que se desarrolla desde el siete de octubre de un año no determinado hasta el dos de febrero del siguiente. 

Durante esos meses Louis Grandeville, que se reconoce celoso y manipulador arrastrando grandes defectos de la infancia y la juventud, deja por escrito con gran minuciosidad el deterioro de su matrimonio con la joven Madeleine como consecuencia de una imaginación desbordada y una personalidad frágil y atormentada. Aunque, según su propio entender, ama apasionadamente a su mujer, la duplicidad de su carácter, sus constantes contradicciones y sus vaivenes de conciencia sin reprocharse culpabilidad alguna, le llevan a mostrarse ruin con la joven atacándola constantemente con reproches infundados colmando de amargura la relación. Hombre inconstante, busca una felicidad que a la vez rechaza.

En esta novela Emmanuele Bove hace una demostración de dominio de lenguaje y estilo. Con precisión en los detalles construye un personaje perturbador, complejo, incapaz de la serenidad, introduciéndole en un torbellino de infelicidad absurda que le conduce hacia una condena implacable.

Espero que aquellos que os decidáis a leer esta magnífica novela os resulte, cuanto menos, interesante.

Páginas: 176



viernes, 1 de febrero de 2019

Irse de casa (Carmen Martín Gaite)

De nuevo vuelvo a recomendaros a Carmen Martín Gaite, autora referente de la época de posguerra y que recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1988.  Entre visillos y Nubosidad variable son las dos novelas que de la misma escritora os he comentado en otras entradas anteriores.

Ahora me inclino por Irse de casa, una de sus últimas novelas escrita en 1998.

Una mujer rica y triunfadora, nacida en España y establecida en Nueva York, viuda y madre de dos hijos, a punto de cumplir 64 años, decide volver a su ciudad natal sin avisar a nadie ni darse a conocer. Durante unos días, evoca el pasado que gentes y lugares le traen a la memoria, con satisfacción por los éxitos obtenidos en su largo camino desde la estrechez inicial al lujo presente, pero también con nostalgia por la juventud y el amor perdidos.

Martín Gaite no hace juicios de valor. Con un dominio del lenguaje coloquial que suele ser habitual en ella, hace un uso adecuado de los gestos y ademanes que van configurando a cada uno de los personajes. La autora busca la corrección en las formas escribiendo de manera resuelta y con un estilo cuidado que hacen que la lectura sea muy agradable. Quizá se quede en términos algo convencionales cuando se trata de dar intimidad y sentimiento a la protagonista proporcionándole un carácter de ingenuo idealismo y superficialidad.

La novela muestra un cuadro bastante realista de las profundas transformaciones experimentadas en las pequeñas ciudades de provincias a los largo del siglo XX en España, principalmente a partir de los años cincuenta. Unos cambios sociales que Martín Gaite ha sabido hacer experimentar a los personajes de la novela de una manera certera.

Podría decirse que Irse de casa viene a ser una alegoría sobre el deseo de reconstruir el pasado para lograr aceptar el futuro.

Espero que os resulte interesante y agradable de leer.

Páginas: 352