martes, 28 de noviembre de 2017

Asesinato en Charlton Crescent (Annie Haynes)

Annie Haynes, nació en Inglaterra en 1865, y vivió en Londres hasta su fallecimiento en 1929. Escritora de novelas de misterio a la altura de Agatha Christie con la que ha sido comparada, la primera de sus obras fue publicada en 1923 bajo el título The Bungalow Mystery, a la que siguieron nueve más.

Ninguna de ellas fue publicada en castellano hasta ahora que d’Época saca a la luz Asesinato en Charlton Crescent, con una edición cuidada en la que incluye ilustraciones de época y abundantes pie de página.

Lady Anne Daventry es viuda y desde que sus dos hijos fallecieron mientras combatían en la Gran Guerra se ha vuelto una anciana austera y de trato poco agradable. Hace tiempo que se trasladó a Londres con todo su servicio donde vive con las dos hijas huérfanas de su hermana, y una nieta de su esposo llegada de Australia. También es un habitual de la casa John Daventry, un familiar de su marido y heredero directo de éste a la muerte de la anciana. Lady Anne lleva un tiempo advirtiendo cierto aire de confabulación en su entorno cercano en vistas a ocasionarle la muerte. Sus sospechas la llevan a contratar a un detective privado en calidad de secretario personal una vez que despide al anterior para que intente descubrir quién de sus allegados quiere causarle la muerte. Pero, desgraciadamente, lo que venía temiendo se cumple, y la anciana es asesinada en su propia habitación mientras cinco miembros de su casa, entre ellos el detective privado, se encontraban también en ella distraídos ante una fantasmagórica imagen que aparece en la ventana. El inspector Furnival de Scotland Yard será el encargado de esclarecer un crimen que a todas luces parece un misterio difícil de resolver.

Annie Haynes recrea un escenario cerrado con una ambientación y unos personajes descritos de manera detallada. Cada gesto es importante y la interpretación de cada uno de ellos crucial para llegar a la resolución del crimen obligando al lector a no bajar la guardia en ningún momento.

Aunque esta autora no es tan conocida como otros escritores ingleses de novelas de misterio, plantea la trama de manera muy similar a como lo hará posteriormente Agatha Christie, a quien muchos críticos han considerado como su rival. Así, los personajes, aunque de apariencia inocente, incluso anodina, serán seres atormentados por oscuros secretos que obligan a pensar en la culpabilidad de cada uno de ellos hasta que finalmente pueda llegar a demostrarse lo contrario.

Las novelas que se llevaron posteriormente al cine de Agatha Christie le dieron una gran popularidad en detrimento de las obras de Annie Haynes relegadas injustamente al olvido.

Espero que os guste.

Páginas: 250


lunes, 20 de noviembre de 2017

El vagón de los huérfanos (Pam Jenoff)

Acabo de leer esta tarde este libro y me ha parecido que, además de bien escrito, trasmite unos valores interesantes. La pega... es que la temática últimamente parece centrarse en lo mismo: la Segunda Guerra Mundial. Lo bueno es que en esta ocasión la ambientación es algo original, entorno al ambiente de un circo ambulante de la época. 

La autora, Pam Jenoff, naciada en Marylan, Estados Unidos, tuvo la oportunidad de profundizar sobre los judíos polacos y el Holocausto cuando trabajó en el consulado de Cracovia como asistente en la Secretaría del Ejército Americano en 1996. Su relación con la comunidad judía la llevó a investigar en los archivos de Yad Vashem, la institución oficial israelí constituida en memoria de las víctimas del Holocausto, de donde surgirían temas sobre los que escribir atraída por ese período de la Historia. El vagón de los huérfanos es su última novela de ficción basada en acontecimientos reales de esa época.

Avanzada la Segunda Guerra Mundial y en tiempo de ocupación en Holanda, una familia de campesinos próximos a la costa se ven obligados a albergar a uno de los soldados alemanes que se han establecido en el pueblo. Noa es la única hija, una adolescente de apenas dieciséis años a la que logra seducir el soldado. Sabiéndose embarazada Noa es expulsada de su casa sin ningún miramiento por parte de sus padres. Acogida por una institución alemana para madres solteras una vez que ha dado a luz y habiéndole arrebatado a su hijo, Noa no tiene más salida que trabajar miserablemente limpiando una estación de tren, hasta que un día descubre allí estacionado un vagón dispuesto para partir repleto de bebés judíos, la mayoría de ellos posiblemente muertos, y con toda probabilidad robados a sus padres. Con un impulso repentino decide llevarse a uno de ellos, pero perseguida por soldados alemanes que sospechan de su acción ha de huir hasta que, desvanecida, la encuentra en un bosque, a ella y al niño, uno de los artistas de un circo que se encuentra en las inmediaciones. Para salvar su vida el director del circo le insta a trabajar en el trapecio a las órdenes de Astrid, trapecista experimentada y refugiada allí por sus orígenes judíos. Aunque inicialmente la relación entre las dos mujeres no es fácil, los secretos que arrastran cada una de ellas les llevarán a entablar una amistad entre ellas que nunca hubieran imaginado.

La historia está narrada desde la perspectiva de las dos protagonistas, Astrid y Noa, con experiencias y edades diferentes pero con anhelos de amor y amistad semejantes que las llevan a evolucionar hacia un punto común de generosidad y entrega interpelando al lector sobre su propia reacción en un caso semejante. La evolución, aunque no es lineal, tiene una trayectoria coherente que hace creíble la reacción de los personajes.

En una situación de guerra donde se teme constantemente por la vida y la soledad, la autora desliza alguna imagen sensual bien contextualizada. Hubiera sido fácil dejarse llevar por escenas morbosas o en exceso sensuales, Pam Jenoff,  sin embargo, muy respetuosa con cada uno de los personajes que aparecen en la novela, y por el trabajo duro que supone dedicarse al espectáculo circense, escribe una historia agradable y conmovedora.

Espero que os guste.

Páginas: 352 




miércoles, 15 de noviembre de 2017

El secreto del faro (Jean E. Pendziwol)

Jean E. Pendziwol, aunque es conocida y galardonada por sus escritos de literatura infantil, es ahora cuando se estrena en novela para adultos con una historia de gran sensibilidad.

Nacida en Ontario a orillas del lago Superior, Pendziwol ambienta sus historias con los paisajes que la circundan dando señales de ser una buena observadora. En ésta que os presento ahora, El secreto del faro, no podría ser menos y la verdad es que lo hace de una manera muy acertada. Yo la acabo de leer y  me ha resultado una lectura muy agradable.

Elizabeth Livinstone y su gemela Emily nacieron junto al faro de la isla de Porfhyry hace más de ochenta años. Hijas del farero de origen escocés y de una mestiza ojibwe, no necesitaban más mundo que el que les presentaba la isla junto a sus padres y sus hermanos Peter y Charlie. Pero las gemelas no se desarrollan igual: mientras Elizabeth es espabilada y resuelta para las tareas cotidianas del faro, Emily no habla, no emite ningún tipo de sonidos, deja fija la mirada y tiene una capacidad de observación tan extraordinaria que luego logra plasmar las cosas en magníficos dibujos. Elizabeth es la única que puede comunicarse con ella sin necesidad de palabras y, bajo su protección, Emily puede desarrollar su mundo interior lejos de las impertinencias de los extraños. Pero el tiempo pasa y los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial les afectarán de una manera directa cuando los dos hermanos se alistan para ir al frente y un joven herido de guerra llega al faro para trabajar como ayudante. Al final de la contienda sólo vuelve Charlie, pero a su regreso nada, absolutamente nada, volverá a ser igual. Un secreto se posará como la espesa niebla del lago Superior sobre los Livingstone, esperando, quizá, que setenta años después, cuando Elizabeth vive sola en la residencia de ancianos Boreal, una joven grafitera inadaptada obligada a restaurar la valla de la residencia, sea capaz de leer el misterio que encierran los diarios de bitácora del padre de Elizabeth.

Pendziwol escribe una novela muy atractiva de leer por la descripción de los paisajes, la tensión del misterio que encierra o la interacción de los personajes implicados en la historia. La autora muestra gran sensibilidad cuando hace referencias a la familia, a la pintura, a la música y a la importancia del posicionamiento de cada uno en el mundo consecuencia de quienes les han amado y a quienes han correspondido. 
Aunque rodeada de tragedia desde el principio, la historia se inclina hacia el lado bueno del amor desinteresado, generoso y comprometido sin esperar nada más que el bien del otro.
Hacia el final de la novela la historia se precipita hacia un descubrimiento sorprendente que no hace más que reforzar el posicionamiento de los personajes principales hacia lo positivo. 

Habría que objetar que todo confluye hacia un final lleno de casualidades a veces algo forzadas, pero el resultado es bastante aceptable.

Espero que os guste.

Páginas: 336 




martes, 7 de noviembre de 2017

Un rincón del mundo (Christina Baker Kline)

Un rincón del mundo es la segunda novela de Christina Baker Kline. La primera, El tren de los huérfanos, aunque me gustó y trataba un tema interesante, le faltaba todavía algo de madurez desde el punto de vista literario, por eso no dije nada de ella en este blog. He de deciros que me ha alegrado comprobar la evolución de la escritora con unos personajes psicológicamente más elaborados en esta última.

Christina Baker Kline, aunque nacida en Inglaterra, se estableció desde muy joven en Estados Unidos y allí ha desarrollado su actividad como articulista y ensayista. Su primera novela, El tren de los huérfanos, publicada en 2015, obtuvo un gran éxito de público en Amércia.
Como en su anterior novela, Bakercentra Un rincón del mundo en la Historia de Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XX en un entorno rural; y en un tiempo especialmente difícil para sobrevivir. La autora ha investigado este periodo en profundidad y en él se desenvuelve con bastante soltura. 

Partiendo del cuadro que el pintor realista estadounidense Andrew Wyeth pintó en 1948 con el título El mundo de Cristina, su obra más famosa, la autora cuenta una historia de ficción utilizando personajes reales como es la propia protagonista, Christina Olson, en el papel de narradora, Andrew Wyeth, o las familias de ambos, así como los lugares donde se desarrolla la trama. Aunque ciñéndose a hechos históricos reales no pretende ser una biografía, sino una novela de ficción donde los personajes toman la iniciativa en sus actuaciones.

Christina Olson, nacida en 1893 en Cushing, un pequeño pueblo costero de Maine, sufre desde niña una enfermedad degenerativa de las articulaciones. A pesar de su inteligencia despierta, su pasión por la vida y el interés por las cosas que le rodean, enseguida se verá atrapada en una vida de renuncias y un espacio limitado. Huyendo de la compasión de la gente, su desafío ante los obstáculos y su perseverancia la llevó a intentar desarrollar una vida normal, pero cuando en su juventud se presenta la posibilidad de amar el amor se le presenta esquivo, un duro golpe que empujaría a Christina al individualismo y a una tenacidad amarga. Cuando en 1939 aparece ante su casa Andrew Wyeth junto a la que sería su esposa, Betsy James, Christina le franquea la entrada. El pintor encuentra allí inspiración, y él mismo diría que el mundo de Nueva Inglaterra está contenida en esa casa. Quizá Christina, junto a este pintor que la visita todos los días, durante muchos veranos, pueda alcanzar la autonomía y el propósito que había anhelado toda su vida. 

Christina Baker escribe en esta ocasión una novela más madura, con unos personajes de personalidades sólidas y bien definidos. La historia está bien contada y la narración de la propia protagonista en primera persona implica desde el principio a un lector deseoso de descubrir lo que esconde y anhela el alma de Christina Olson.

La novela os despertará la curiosidad por saber algo más sobre Andrew Wyeth, un excelente pintor realista y regionalista americano del siglo XX de cuyos cuadros El mundo de Cristina, punto de partida de este libro, es el más conocido.

Espero que os guste.

Páginas: 296

sábado, 4 de noviembre de 2017

El jardín de Sonoko (David Crespo)

Hace unas semanas leí esta primera novela de David Crespo, que aunque nacido en Barcelona, es capaz de trasladarnos sin movernos de la silla hasta Kioto, haciéndonos pensar que quien escribe es un perfecto japonés.

David Crespo inicia su carrera literaria con El jardín de Sonoko, una historia bien contada en la que las relaciones afectivas luchan por sobrevivir entre el laberinto de personalidades complejas.

Kaoru Nakamura es un joven muy metódico en la planificación de sus días y con unas relaciones sociales muy limitadas. Vive solo en Kioto y desde hace tres años trabaja en una zapateria de unos grandes almacenes. Con él trabajan otras personas con las que apenas conversa salvo para tratar lo que concierne al negocio y hacer más eficiente su trabajo. Una de sus compañeras es Sonoko, una joven muy delicada y de maneras elegantes con quien suele comer todos los días, pero con la que no ha mantenido conversaciones más allá de lo estrictamente necesario. Una tarde Sonoko le propone ir juntos a un karaoke, una cita a la que Kaoru no accede. Al día siguiente la joven no acude a trabajar y otra compañera le informa que ha dejado definitivamente la zapateria haciéndole ver que quizá él, con su ostracismo, es el causante de la huida. Es entonces cuando Kaoru cae en la cuenta de que a partir de la cita rechazada algo en su interior se ha trastocado, su metódico mundo  empieza a descolocarse y llega a pensar si no será que está enamorado de Sonoko. Miedos pasados comienzan a tomar de nuevo posesión de su vida y los recuerdos que creía bien enterrados junto a cualquier atisbo de sentimiento reclaman tomar de nuevo el puesto que les corresponde.

A través de la psicología de unos personajes bien perfilados, las maneras refinadas, incluso cuando se actúa con maldad, los comportamientos recatados ocultando pasiones desenfrenadas, o los modos de evolucionar de los sentimientos consiguen crear por sí solos un escenario propio del país nipón al que David Crespo pretende trasladarnos.

La narración en primera persona compromete al lector llevándole a empatizar con el protagonista. Aunque el desarrollo de la trama tiene momentos desiguales de tensión, es meritorio el constante esfuerzo por mantener la atención del lector hasta el final cuando da un giro inesperado a los acontecimientos.

Aún sin tratarse de una gran novela, David Crespo cuenta una historia bien escrita, con un manejo del lenguaje correcto que hace que la lectura sea gratamente fluida. Espero que os guste.

Páginas: 280