miércoles, 31 de agosto de 2016

La playa de los ahogados (Domingo Villar)



Aunque poco aficionada al género policiaco, de vez en cuando, y si la novela merece la pena para pasar un buen rato, no le hago desprecios. Es el caso de La playa de los ahogados.

Os la recomiendo. De lectura agradable, el autor va enredando al lector en la resolución de un posible asesinato aparentemente simple, pero cuyas complicaciones consiguen mantener el interés hasta la última página.

En 2015 se llevó al cine, y aunque no os puedo hablar de la película porque no la he visto, la crítica no ha sido demasiado buena. Parece que en pantalla pierde la sal que trasmiten los protagonistas en el libro y el abuso de diálogos resta espacio al maravilloso entorno gallego donde se desarrolla la trama.

Justo Castelo es un pescador de unos cuarenta años que aparece ahogado en una playa gallega con las manos atadas. Quizá se trate de un suicidio, pues no es raro que los suicidas se aten ellos mismos las manos para evitar salvarse. Sin embargo, en esta ocasión, la disposición de la atadura hace sospechar que no fue él quien se las ató. Leo Caldas, inspector de policía de Vigo junto a su ayudante Rafael Estévez, deberán intentar resolver el caso con los pocos testimonios de los habitantes del pueblo y el carácter ambiguo y desconfiado de los mismos.

El autor consigue trasladarnos a la belleza de los paisajes gallegos, a las costumbres de sus gentes, a su carácter hermético, etc., a través de unos diálogos ágiles entre los dos personajes principales y con los secundarios. Se complementan bien el lacónico inspector y su ayudante. Éste, un aragonés de carácter pasional, es incapaz de ver virtud en las ambigüedades de los gallegos, en su forma de hablar esquiva y respondiendo siempre con preguntas.

Domingo Villar crea un atractivo entorno de misterio, amparado en el sombrío clima de las rías y trazando con acierto el perfil humano de los personajes.

Espero que disfrutéis de la novela. 

Páginas: 445 



domingo, 28 de agosto de 2016

Una chica en invierno (Philip Larkin)


Acabo de leer este libro que me dispongo a recomendaros inmediatamente. De psicología compleja, la protagonista quizá refleje la personalidad del propio autor considerado por sus contemporáneos y críticos como solitario, taciturno y metido en sus propios pensamientos, ajeno a una fama que no quiso reclamar.

Philip Larkin, escritor inglés del siglo XX, es conocido principalmente por sus poesías, aunque también alcanzó gran éxito con sus escasas novelas  a las que no concedió demasiada confianza a pesar de haberlas escrito de una manera exquisita y con un lenguaje muy cuidado. 

Una chica en invierno, su segunda novela publicada,  la escribió en 1947 alcanzando inmediatamente un gran éxito de crítica y de público. Después de ésta, no volvería a terminar ninguna otra.

La novela no da muchas explicaciones sobre Khaterine, la joven protagonista, salvo que es extranjera en Inglaterra. De supuesta nacionalidad centroeuropea, a los dieciséis años,  en un tiempo previo a la Segunda Guerra Mundial,  decide mantener correspondencia con un joven inglés para mejorar el idioma a modo de ejercicio extraescolar como hacen muchas de sus compañeras de escuela. La sorpresa llega cuando la familia del muchacho la invita a pasar unas semanas de vacaciones en su casa en un pueblo a las afueras de Londres. Seis años después, y ya en plena guerra, Katherine regresa a Inglaterra como refugiada donde consigue trabajar como bibliotecaria. Sola en el país, decide volver a ponerse en contacto con la familia que la acogió aquél lejano verano y de la que no ha vuelto a saber nada desde entonces.
Gran importancia adquiere la relación entre Katherine y Robin, el joven con el que inició la correspondencia. Los complejos sentimientos de adolescente vuelven a enfrentarla con un presente que sigue asegurándole que es extranjera en un país que no deja de resultarle lejano. El autor utiliza con agudeza e ingenio un lenguaje que está en los detalles logrando describir con exactitud la cortesía y el distanciamiento del carácter inglés.

El realismo con el que se describen todos los momentos de la novela están descritos de una forma poética, cuidando los detalles, haciendo de lo ordinario algo sublime.

La novela requiere una lectura sosegada y reniega de lo superficial. Aún mostrando una realidad en ocasiones cruda, el autor cuida en extremo la delicadeza en las expresiones. Sólo cabe decir que lo mejor está en el final.

Espero que os guste.

Páginas: 304



miércoles, 17 de agosto de 2016

La mujer de la libreta roja (Antoine Laurain)



Antoine Laurain es un escritor francés nacido en París a principios de los 70. En 2014 escribió La Femme au carnet rouge, con muy buena acogida entre los lectores franceses. Recientemente ha sido traducida a quince idiomas y la editorial Salamandra la ha publicado en castellano bajo el título de La mujer de la libreta roja.

La comencé a leer hace un par de semanas con cierto recelo sin motivo aparente y he de deciros que me sorprendió gratamente.

La historia comienza cuando Laure se dispone a entrar al portal de su casa y es sorprendida por un ladrón que le arrebata el bolso después de haberle dado un fuerte golpe en la cabeza por el forcejeo. Desprovista de documentación, teléfono móvil y dinero, y confiando en la benevolencia de los empleados del hotel situado frente al edificio, se dispone a pasar allí la noche. Ya al mediodía y alertados por no dar señales de vida, uno de los recepcionistas decide entrar en la habitación donde encuentra a Laure inconsciente. Esa misma mañana, Laurent, el dueño de la librería Le Cahier Rouge, ve encima de la tapa de un cubo un bolso de mujer con objetos personales pero sin ningún tipo de documentación. Entre ellos se encuentra una libreta de color rojo donde la supuesta propietaria ha escrito sus miedos y sus gustos a modo de reflexiones rápidas en frases cortas que vienen a ser la llave de su intimidad. Llevado por la curiosidad y movido por un impulso irresistible e inexplicable por saber quién puede ser su dueña, Laurent se dispone a actuar como un detective aficionado hasta descubrir de quién se trata apoyado simplemente en los pequeños objetos que contiene el bolso. La situación llega a ser tan comprometida para él que las consecuencias vendrán a ser completamente imprevisibles.

La novela está repleta de pequeños detalles y primeros planos que dan como resultado una historia cercana y llena de vida a pesar de desenvolverse con sencillez. La descripción de las calles muestran un París pleno de luz, atemporal, como si permaneciese en una eterna primavera a pesar del cambio de las estaciones y abierta a toda suerte de posibilidades. El lenguaje, muy depurado, es directo consiguiendo mostrar la initimidad de cada uno de los personajes.

Cuando terminé la novela,  la primera sensación que tuve fue la de haber leído algo bello.

Espero que vosotros también podáis disfrutar con su lectura.

Páginas: 160



viernes, 12 de agosto de 2016

La cabeza perdida de Damasceno Monteiro (Antonio Tabucchi)

Próximo a cumplirse un año desde que este blog comenzó su andadura, siento que, aunque he intentando seguir en la línea inicial de presentar buenas lecturas, la agilidad, o al menos, toda la agilidad que pretendía dar a esta aventura se ha quedado algo ralentizada en los últimos meses.
Motivos para ello hay, pero no cabe duda que el principal ha sido una pereza que finalmente no ha sido capaz de sobrepasar las pequeñas o grandes dificultades cotidianas. Pereza para escribir, que no para leer, aunque también algo de eso hay a fin de cuentas. No prometo nada, pero me gustaría que, suponiendo vuestro perdón, sigamos disfrutando juntos de buenas lecturas.

Puesta ya en faena, he querido comenzar con un libro que encontré en una librería de viejo hace unas semanas (creo que ya os he comentado en alguna ocasión mi afición por los libros de segunda mano, o usados, incluso subrayados, como en este caso, que hablan un poco de su anterior propietario). Hace tiempo había leído Sostiene Pereira de este mismo autor y me gustó su estilo. Os haré una presentación también de ese libro en otro momento.

La cabeza perdida de Damasceno Monteiro llamó enseguida mi atención. Antonio Tabucchi es un autor que maneja con gran habilidad las diferencias ambientales, el desarrollo de las situaciones y la caracterización de los personajes  impregnados de melancolía y fatalismo.  El relato seduce sobre todo por su perfección técnica y estilística, además de una puesta en escena local que conoce bien Tabucchi.

La historia trata de un caso de corrupción policial relacionado con el tráfico de drogas. Un joven enviado especial de un diario de Lisboa se traslada a Oporto para informar sobre la aparición de un cuerpo decapitado en un parque público cerca de un poblado gitano y averiguar la identidad del cadáver y las razones de su muerte. Varios personajes le darán pistas sobre las circunstancias que rodearon a Damasceno Monteiro, mozo en un almacén, para perder la cabeza después de que alguien le disparara un tiro en la sien.

La obra tiene la estructura formal de una novela de intriga, elaborada al hilo de la investigación periodística, pero combinada con elementos costumbristas, sociales y políticos que dan profundidad y credibilidad al relato.

Un libro intenso que espero os guste.

Páginas: 208