sábado, 23 de marzo de 2024

La piedra de la castidad (Margery Sharp)

Margery Sharp (Salisbury, 1905 - Aldeburgh, 1991), fue una escritora y dramaturga inglesa conocida por sus ingeniosas comedias sociales. También escribió cuentos, como la serie infantil de Los Rescatadores, protagonizada por dos simpáticos ratones que Walt Disney adoptó al cine en 1977 y 1990. La editorial Hoja de Lata se ha ocupado de publicar algunas de sus obras que habían quedado relegadas y olvidadas para el público actual. 

La piedra de la castidad (1940) es una piedra pasadera de río que esconde una historia nórdica que el profesor Isaac Pounce, dedicado a los estudios folclóricos, pretende investigar. Durante las vacaciones estivales de 1938 decide instalarse en la casa señorial de Gillenham, un pequeño pueblo sin interés para el resto del mundo, pero en el que, según sus datos, se encuentra dicha piedra cuyo interés radica en que pondría en evidencia a la mujer que no es casta. En la casa se instalan también con él su cuñada, viuda de su hermano Ephraim, con su indolente hijo Nicholas de veintidós años, y una voluptuosa joven llamada Carmen. Los problemas y malentendidos surgen cuando el profesor, en aras de la ciencia, decide elaborar un cuestionario sobre la castidad para repartir entre las mujeres del pueblo para posteriormente proponerles que participen voluntariamente en la prueba de la piedra y estudiar estadísticamente la certeza de la historia.

Margery Sharp despliega un alegre e inteligente sentido del humor poniendo a los personajes en situaciones jocosas, absurdas, comprometidas y finalmente en evidencia. Los dobles sentidos en las intenciones y en las palabras, los giros en la trama, reacciones inesperadas, etc., son constantes a lo largo de la novela.

Con ironía, pero de manera simpática, la autora pone el foco de atención en lo ridículo de la defensa a ultranza de un puritanismo superfluo; además de fiarlo todo, y exclusivamente, a los resultados presuntamente objetivos de la ciencia.

Espero que disfrutéis con su lectura.

Páginas: 260

  







miércoles, 20 de marzo de 2024

Troy Chimneys (Margaret Kennedy)

Esta novela que acabo de leer y que ahora os recomiendo me ha gustado muchísimo. Al inicio puede desconcertar un poco hasta situar la historia debido a los cambios de apellidos por los enlaces matrimoniales, pero enseguida entraréis en materia. Pienso que esta reseña o facilitará ese inconveniente.

Margaret Kennedy (Londres, 1896 – Oxfordshire, 1967), dramaturga y novelista inglesa, gozó pronto de la aceptación del público. Troy Chimneys es su obra más popular con la que obtuvo el Premio James Tait Black Memorial para lengua inglesa en 1953.

En 1879, durante la época victoriana, el caballero Frederick Harnish, decide investigar sobre un antepasado suyo algo excéntrico, coleccionista de pintura, mientras pasa un periodo de convalecencia en la casa familiar de Brailsforf. A su vez, su cuñado James Cullen, conocedor de esta reciente afición, le remite unos papeles de su olvidado tío abuelo Miles Lufton escritos durante el periodo de Regencia en el que aparece con frecuencia el nombre del antepasado en cuestión. Esos papeles los componen algunas cartas y unas memorias escritas por Lufton en 1818 mientras pasaba unos días en la casa paterna de Bramfield recuperándose de un accidente. Estando allí, rememorando los días felices de su infancia, decide que no solo necesita la sanación del cuerpo, sino principalmente la de su alma. Un alma desdoblada en dos desde que decidió transformarse en Pronto, un hombre ambicioso que llegaría a parlamentario, ajeno a los compromisos y diametralmente opuesto a Miles, un hombre tranquilo y anhelante de la vida familiar que deseaba formar entre las hermosas paredes de Troy Chimneys. Casi sin proponérselo, Miles vuelca sobre el papel sus treinta y seis años de existencia con todo el realismo del que es capaz: el cariño recibido durante su infancia en la casa paterna, la época de estudiante en Oxford, el amor y el desamor, los éxitos y fracasos, el deseo desmesurado de medrar entre una sociedad a la que no pertenecía por nacimiento y la búsqueda de una felicidad que la mayoría de las veces se le muestra esquiva.

Margaret Kennedy escribe una original novela en la que el personaje principal ha de enfrentarse a sí mismo en un desdoblamiento de la personalidad que se mueve entre una vida de apariencias para conseguir el triunfo social o seguir los rectos deseos de una vida lograda en la consecución del bien. 

La ironía en algunas reflexiones del protagonista, la ambientación de la novela, con los modos y costumbres de la época, la jerarquía social, la introducción de personajes reales, etc., crean el marco perfecto para una historia creíble. Espero que os guste y disfrutéis con esta lectura.

Páginas: 304


sábado, 16 de marzo de 2024

Una pantera en el sótano (Amos Oz)

A pesar de ser Amos Oz uno de los autores premiados con el Príncipe de Asturias, no había tenido ocasión de leer ninguno de sus libros hasta ahora. Ha sido muy grato descubrirlo y gratísimo el poder disfrutar del uso que hace de las palabras con una maestría propia de los más grandes. 

Amos Oz (Jerusalén, 1939 ​- Tel Aviv, 2018), ​ registrado al nacer con el nombre Amos Klausner, fue un escritor, novelista y periodista israelí, considerado como uno de los más importantes escritores contemporáneos en hebreo.

Por su trayectoria literaria obtuvo el Premio Israel de Literatura (1988), el Premio Goethe de Literatura (2005), el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (2007), y fue candidato varios años consecutivos al Premio Nobel de Literatura. Fue uno de los fundadores del movimiento pacifista israelí Shalom Ajshav (Paz Ahora).

Sus padres, polaco y ucraniana respectivamente, llegaron a Jerusalén en 1933 bajo el Mandato Británico de Palestina. Un hecho que relata en Una pantera en el sótano, una visión muy personal de sus vivencias siendo un niño de once años durante la última etapa de los británicos en Jerusalén.

Amos Oz, en esta novela publicada por primera vez en 1995, rememora sus recuerdos de infancia y vuelve a ser un niño que junto con otros dos amigos de juegos organiza una banda de espías para salvar a su país de los ataques enemigos. En su imaginación se ve un héroe conspirador que consigue sacar información a los ingleses al entablar una relación con un sargento británico con el que intercambia conocimientos de idioma. Sin embargo, sus camaradas consideran esa amistad con el enemigo como de alta traición. Además, “amar al enemigo es batir el récord de las traiciones”. Surge entonces un diálogo interior en el que el niño Amos Oz hará numerosas digresiones sobre la traición, quién es traidor realmente y cuándo se sabe ciertamente que lo es.

En estos recuerdos aparece su familia, su barrio, sus intereses, las luchas políticas del pueblo judío, los toques de queda, la enemistad innata con británicos y palestinos, etc.

Auténtico maestro de las palabras, Amos Oz juega con ellas trasmitiendo una gran riqueza expresiva. La ironía y el sarcasmo son recursos que, junto a la ternura de la visión inocente del niño, muestra una realidad compleja, y el pasado reciente de un pueblo siempre perseguido y cargado de amargura.

Os animo a leerlo y espero que podáis disfrutar con su lectura. 

Páginas: 240




domingo, 10 de marzo de 2024

Desaparecidos (Tim Gautreaux)

Tim Gautreaux (1947, Morgan City, Luisiana) laureado novelista y escritor de cuentos y relatos vuelve a sorprendernos gratamente con esta novela recientemente publicada. Ya en este blog os recomendé otras dos de este mismo autor: Todo lo que vale y Luisiana, 1923 

De nuevo, su sencillez y realismo en el desarrollo de la trama consigue adentrar al lector en una historia en la que se verá implicado. Luisiana y el río Misisipí es el escenario; el primer cuarto del siglo XX, la época; y la sociedad, la formada por los hombres y mujeres que bregaban por salir adelante en un mundo que todavía no se acostumbraba a la multiculturalidad, la ley y el orden. La religiosidad católica que profesa el autor se hace presente en la actuación de algunos de sus personajes de manera realista y sin complejos, dando sentido a sus razonamientos.

Con veintitrés años Sam Simoneaux, huérfano desde que era un bebé por el asesinato de sus padres a manos de unos forajidos, casado y con el dolor del reciente fallecimiento de su único hijo, es destinado a Francia durante los últimos coletazos de la Primera Guerra Mundial. Allí la misión de su compañía consistirá en rescatar y detonar las bombas abandonadas en los campos de batalla tras el fin de la contienda. La desolación que le rodea le hace sospechar el sufrimiento de los combatientes, una imagen que le dejará una marca indeleble y una pregunta en el alma sobre la maldad del corazón humano. De regreso a su casa de Nueva Orleans, donde le espera su esposa, inicia una nueva etapa como encargado en los grandes almacenes Krine’s. El futuro parece seguro hasta que una niña de tres años es secuestrada cuando se encontraba allí con sus padres realizando unas compras. El dueño de los almacenes le hace responsable y le despide hasta que consiga encontrar a la niña. Sin trabajo, en una época difícil para el empleo, Sam decide embarcarse como tercer oficial y pianista en el Ambassador, un barco de vapor que a lo largo del Misisipi ofrece excursiones a bordo con baile, música de jazz y bebida y que le puede dar la oportunidad de llegar a los lugares donde posiblemente se hayan llevado a la niña. Durante la búsqueda, él mismo se verá obligado a plantearse su propio pasado y la penosa decisión de elegir entre la compasión o la venganza.

Fiel a su estilo narrativo, Tim Gautreaux hace una descripción precisa de los distintos escenarios y de los personajes. La correcta evolución de cada uno de ellos conduce a considerar los distintos aspectos de la condición humana.

Se pone en valor la familia, la fraternidad, la fidelidad, la generosidad, la justicia, la religiosidad, etc., dentro del contexto histórico en el que se desarrolla la trama.

Espero que disfrutéis con la lectura de este libro como lo he hecho yo.

Páginas: 584




sábado, 2 de marzo de 2024

¿Quién tiene la culpa? (Aleksandr I. Herzen)

De Aleksandr I. Herzen (Moscú, 1812 – París, 1870), no había leído nada antes, ni sabía nada sobre él; pero esta novela publicada recientemente en España me ha fascinado, y ha despertado mi curiosidad para leer otras obras de este autor.

Herzen fue hijo de un noble y una joven alemana con la que nunca se casó. Esta circunstancia quedaría reflejada en las relaciones de los personajes de sus novelas. Contrario al zar fue detenido varias veces por sus manifiestos. Expulsado de su país viajó por Europa donde se postuló como socialista y, a la vez, crítico del socialismo. Esta novela que os presento ahora, y su obra en general, refleja de alguna manera sus propias vivencias. ¿Quién tiene la culpa? (1847) es su obra narrativa más notable.

El joven y tímido maestro Dmitri Iákovlich es contratado por el terrateniente Alekséi Abrámovich como preceptor para su hijo de trece años. Militar retirado, alto y obeso, Alekséi le pide a la vida lo suficiente como para sentirse satisfecho. Descuidado en su atuendo y demasiado exigente para quienes están a su servicio, forma con su esposa, una condesa venida a menos cuyos modales corren afines a los de su marido, una familia asentada en el tedio y el aburrimiento. En la casa también vive Liúbonka, una bella joven hija ilegítima del terrateniente y a la que su mujer acogió desde niña a su cuidado. Pronto entre Dmitri y Liúbonka surgirá un amor verdadero que les llevará a un matrimonio feliz. Sin embargo, en su hogar idílico, no podían sospechar que el destino les tenía preparado un grave obstáculo que años después dejaría su casa devastada. ¿De quién sería la culpa?

Herzen expone un cuadro costumbrista de la sociedad rural de la época de moralidad hipócrita, decadente, de enredos familiares y vicios socialmente aceptables. La fuerte división de estamentos sociales con el privilegio de unos pocos, provocaría posteriormente una insatisfacción generalizada que sería caldo de cultivo para que surgiera la revolución.

El narrador, cuyo interlocutor siempre es el lector, con idas y venidas en el tiempo para dar entrada a los distintos personajes, hace uso de una narración ágil, elegante, cargada de sarcasmo, fina ironía y sentido del humor.

Como suele ocurrir en la mayoría de novelas rusas, el uso de patronímicos dificulta en ocasiones la identificación del personaje, pero con un poco de atención estoy segura que disfrutaréis de la lectura. 

Páginas: 296