sábado, 11 de febrero de 2023

Mindfulness para asesinos (Karsten Dusse)

Karsten Dusse (Alemania; 1973) es abogado y se estrena como escritor con Mindfulness para asesinos, una novela negra hilarante, en muchos momentos absurda y con un sentido del humor macabro y muy inteligente. Se acaba de publicar en España y he tenido ocasión de leerla. Si queréis pasar un momento agradable un domingo por la tarde, desinhibidos de los ajetreos diarios, os recomiendo esta novela. 

Björn Diemel tiene cuarenta y dos años, está casado y tiene una niña adorable de tan solo dos años y medio. Desde hace diez trabaja como abogado penalista en un prestigioso bufete que le asignó como cliente a uno de los mafiosos más poderosos de Alemania. Esta circunstancia, aunque le ha proporcionado pingües beneficios, le impide alcanzar el grado de socio en el despacho por tener asignado un cliente “caca”. A esta insatisfacción profesional hay que añadirle la poca dedicación a su familia por el estrés y las largas jornadas laborales que le exige su trabajo. Así, cuando su mujer le propone acudir a sesiones de mindfulness con un prestigioso coach para mejorar su relación familiar, Björn se muestra como un alumno aplicado llevando los sabios consejos sobre la atención plena hasta las últimas consecuencias. Una herramienta que se revela muy valiosa cuando tiene que velar por la vida amenazada de su cliente y por la suya propia.

Karsten Dusse, con una historia absurda, macabra e inteligentemente ridícula, ha sido capaz de mostrar, con sentido del humor y una ironía mordaz, las limitaciones de algunos métodos de acompañamiento personalizado destinados a mejorar las habilidades; pero que no toman en consideración, a la vez, el crecimiento en valores y una formación de la conciencia capaz de discernir objetivamente el bien y el mal. Esta situación solo puede conducir al protagonista a actuar de una manera completamente absurda, pero hipotéticamente posible, siguiendo fielmente los dictados del mindfulness.

La novela, con elementos del género de novela negra, le acompaña un humor que no es grosero ni ambiguo, sino que invita a la sonrisa a pesar de las decisiones macabras y descabelladas del protagonista al que le acompaña un surrealista sentido optimista de la vida.

El autor consigue mantener la tensión a lo largo de toda la trama con giros inesperados y dejando un final abierto a la imaginación del lector que reclama una segunda parte.

Aunque no se trate de una gran novela, sí es del estilo que de vez en cuando apetece leer y que nos hacen mirar con ojos un poco más críticos el "buenismo" instalado en la sociedad actual sin perder el sentido del humor. Espero que os guste.

Páginas: 448