El éxito de Wilde se basa en su lenguaje punzante y sus composiciones breves sobre un pensamiento ingenioso o satírico con gran precisión y agudeza dedicadas casi siempre a fustigar las hipocresías de sus contemporáneos. En esta ocasión deja en entredicho la inclinación hacia la superstición de algunos personajes de la alta sociedad y su exceso de honorabilidad llevado ridículamente al extremo.
Lord Arthur Savile es un joven duque que se dispone a contraer matrimonio con una hermosa y delicada muchacha de la aristocracia londinense. Todo parece sonreírle hasta que en una de las fiestas organizada por la despreocupada Lady Windermere conoce a un hombre al servicio de la dama que ejerce como quiromante. Cuando Lord Arthur le pide que le diga lo que le depara el futuro, el hombre pierde la compostura al descifrar en las líneas de la mano del aristócrata que éste cometerá un asesinato. Aceptando Lord Arthur como irremediable su fatal destino, decide que el crimen será para él desde ese momento un deber a cumplir. Tanto es así, que considera una obligación posponer su matrimonio hasta que lo haya cometido para volver cuanto antes a su apacible y ordenada vida de siempre.
El relato escrito con una narrativa exquisita resulta divertido, asombroso y a todas luces absurdo reflejando la magnífica capacidad irónica de Oscar Wilde.
Sólo deciros que esta novela de tan sólo seis breves capítulos la podéis leer directamente en internet. Si la buscáis en una biblioteca posiblemente la encontréis publicada junto con otras obras del mismo autor en un mismo libro.
Espero que disfrutéis con esta obrita que no os llevará más de una hora leerla y os arrancará una sonrisa.
Páginas: 40
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