sábado, 22 de julio de 2023

Romanza sin palabras (Sofia Tolstaia)

Sofia Tolstaia (Rusia, 1844 - 1919), de soltera Sofia Andréievna Behrs dejó "semiaparcada" su faceta de escritora cuando con dieciocho años se casó con el escritor León Tolstói, quince años mayor que ella, un genio de la literatura, pero con un carácter muy difícil que provocaría varias crisis en el matrimonio. En cualquier caso, no publicó en vida ninguna de sus novelas.

A partir del casamiento se dedicaría al cuidado del marido y de sus numerosos hijos. Se ocupará de trascribir los manuscritos de Tolstói y estará a cargo de su legado. Después de que éste falleciera retomaría la escritura, aunque sus grandes novelas con tintes autobiográficos escritas con anterioridad a la muerte de Tolstói quedarían inéditas. Ella misma se negaría a publicarlas para no provocar más desavenencias en la convivencia conyugal. Romanza sin palabras se publicó por primera vez en ruso en 2010.

Sasha, una joven muy sensible, casada y madre de un niño de pocos años, queda anímicamente devastada tras la muerte de su madre. Con ella pierde a su única amiga y confidente. Su marido, empleado en Moscú en una compañía de seguros y hortelano por vocación, no es capaz de entender el dolor de su esposa. Pocas aficiones tienen en común, y la música que a ella consuela, a él simplemente le parece ruido. Para intentar vencer el estado de abatimiento de Sasha, éste le propone pasar una temporada en una dacha a las afueras de Moscú. Allí conocerán a un vecino ocasional, pianista de profesión, que al tocar Romanza sin palabras de Mendelssohn, hará que se despierten en la joven sentimientos con una exaltación que ni ella misma creía poseer.

Sofia Tolstaia escribe una novela extraordinaria cuya protagonista, con una psicología muy compleja, posee una trayectoria vital de gran dramatismo en la que la escritora vuelca su propia experiencia.

El carácter de Tolstói provocó en Sofia Tolstaia tribulaciones en su estado de ánimo que dañó su autoestima generando dudas en su afectividad, en su religiosidad y espiritualidad, y en su capacidad intelectual. Aunque, al igual que la protagonista, siempre luchó por salvar su matrimonio. En este mismo blog os reseñé la novela de Vladimir Pozner, Tolstói ha muerto, muy interesante y con la que os podréis hacer una idea de esa relación.

A lo largo de la novela se pueden percibir influencias literarias del genial autor, como el personaje de Ana Karenina en la figura trágica de Sasha; o incluso el nombre de uno de los personajes (Iván Ilich) y su personalidad anodina y egoísta.

No cabe duda que esta novela merece la pena ser leída. Espero que os guste.

Páginas: 176




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