sábado, 26 de enero de 2019

La elegancia del erizo (Muriel Barbery)


Muriel Barbery, escritora francesa, obtuvo reconocimiento de crítica y público con esta novela con la que fue premiada por los libreros franceses en 2007. Posteriormente sería llevada al cine. Ya sabéis mi opinión sobre el tema, así que os animo a leer primero el libro.

Dos habitantes del número siete de la calle Grenelle en París tienen un secreto. Renée, la portera, finge ser una mujer común, estereotipo de su profesión, y Paloma, con doce años, oculta una inteligencia prodigiosa. Las dos llevan una vida solitaria arrinconadas por su propia excepcionalidad. Pero la llegada de un nuevo inquilino que les ofrece su cercanía les hará descubrir la belleza de lo cotidiano. Las dos irán descubriendo las maravillas que esconden las cosas pequeñas, el placer de lo efímero y notarán una inclinación natural por intentar conseguir un mundo mejor. 

En capítulos alternos, de una manera ingeniosa y divertida, Renée y Paloma ofrecerán su propia versión, lúcida e irónica, del escaparate psicosocial que forma el vecindario. La opinión de una adolescente frente a la de una mujer madura coinciden al señalar la frivolidad y el oportunismo característicos de la conducta de la mayoría de los personajes. 

Diversión y melancolía se alternan y, aunque el argumento puede resultar inverosímil, cumple la intención de la autora de plasmar la necesidad de ternura y romanticismo sin dejar de lado unas maneras irónicas y de evidente escepticismo. No obstante, se pone en valor la amistad, la belleza en su idea más pura y la ilusión por la vida evitando cualquier juicio a la apariencia de las personas.

Siendo humorística, la novela no deja de tener un estilo culto, a la vez ágil, muy expresivo y desenvuelto que hacen fácil la lectura. 

Espero que os guste.

Páginas: 368



viernes, 4 de enero de 2019

El contador de arena (Gillian Bradshaw)

Como os prometí en la entrada anterior, os propongo ahora El contador de arena, de la misma autora y que publicó por primera vez en 1997.

La historia se apoya en los datos que se conocen sobre la vida de Arquímedes (287-212 a.C.), el genial matemático e ingeniero de Siracusa que con sus máquinas de guerra salvó a su ciudad del ataque romano durante la primera guerra púnica, en 264 a.C. Y es en este año cuando transcurre la acción entorno a la amistad entre el joven Arquímedes y el gobernante local, una relación que pasará a ser de parentesco cuando aquél se casa con una joven de la familia del gobernador.

 Siracusa, colonia griega como todas las ciudades de Sicilia, se veía enfrentada al poder fenicio de Cartago en la costa africana y al de Roma en la europea. La isla, presa codiciada por ambas fuerzas, sobrevivía a base de complejas, frágiles e inestables alianzas, sujetas siempre a cambios dependientes del equilibrio de poderes.En medio de esta difícil situación Arquímedes aparece como un sabio muy joven y muy distraído, que sólo piensa en la ciencia. Junto a él, su esclavo romano se debate entre el deber hacia la patria y la abnegación hacia su amo, por quien siente sincero afecto. Amistad, amor, guerra, componen los elementos básicos de esta amena novela, escrita con buen ritmo y estilo correcto, donde el humor, los detalles costumbristas y el acertado diseño psicológico de los personajes hacen de ella una lectura que deja, además, una grata impresión por la limpieza moral de su contenido.

La trama se desarrolla con mucha habilidad y con una ambientación expresiva y certera que hace que la novela resulte entretenida. 

Espero que os guste 

Páginas: 379


El faro de Alejandría (Gillian Bradshaw)

Gillian Bradshaw, aunque vive en Gran Bretaña, es estadounidense de nacimiento. Novelista de ficción histórica, también se ha dedicado a la fantasía histórica, literatura infantil y ciencia ficción.

Hace años que leí sus dos novelas históricas quizá más conocidas, al menos en España, ésta que os presento ahora, El faro de Alejandría, y la siguiente entrada del blog El contador de arena, las dos muy bien ambientadas y muy agradables de leer.

El faro de Alejandría se publicó por primera vez en 1986 y cuenta la historia de Caris de Éfeso, la hija de un noble prometida en matrimonio con el gobernador de la provincia, un hombre cruel y déspota. Lejos de aceptar el enlace, Caris huye a Alejandría disfrazada de eunuco. Allí, y en esa condición, entrará al servicio de un prestigioso médico judío con el que aprenderá medicina. Pronto destacará la joven por su buen hacer, pero no será fácil el camino que deberá recorrer para ejercer libremente su profesión y que la llevará a las altas esferas del poder romano.

La novela está ambientada en la segunda mitad del siglo IV d. C. Aunque con alguna licencia cronológica y toponímica, la historia es interesante por la correcta ambientación histórica, las reiteradas referencias a la medicina hipocrática y por las descripciones de las costumbres y los principios éticos de la sociedad de la época. El estilo es cuidado, con numerosos episodios bien enlazados y descritos con una minuciosidad ágil, que hacen su lectura amena y todo enmarcado en un contexto adecuado.

La historia resulta fascinante en cuanto que la protagonista, una joven decidida, quiere dedicarse al estudio de la medicina, un sueño imposible para una mujer en el año 371, pero que gracias a su humanidad cuidando de quien lo necesita sin atender a su clase social, religión, o cualquier aspecto que pudiera marcar alguna diferencia, es capaz de sobresalir y afianzarse en su profesión.

A pesar de que a algunos os parecerá un libro un poquito voluminoso, os garantizo que se lee con muchísima facilidad y os enganchará desde el principio. Espero que os guste.

Páginas: 506