Laurel Hand, hija del juez McKelva, se desplaza desde Chicago para atender a su padre durante la operación de retina que tienen que realizarle en un hospital de Nueva Orleans. Con él también estará Fay, una mujer texana más joven que Laurel con la que se casó poco tiempo antes después de haber permanecido muchos años viudo. Lejos de lo que cabía esperar, la recuperación no es buena y el estado de nervios de Fay no facilita las cosas. Finalmente, las dos mujeres han de regresar a la casa familiar de Mount Salus en Misisipi llevando en el tren el cadáver del juez. Durante los días de las exequias, Fay mostrará quién es realmente y lo poco que tiene que ver con el entorno social y familiar del juez. Tras el entierro, ésta decide viajar unos días con su familia a Texas, tiempo durante el cual Laurel aprovechará a reencontrarse con su antiguo hogar y replantearse sus vivencias pasadas envueltas en nebulosos recuerdos.
Eudora Welty utiliza en su narración elementos costumbristas sureños con los que se describen los rituales típicos de un duelo del sur profundo, de una manera plástica con significado social y en la que apenas hay espacio para el optimismo que se le suponía a un juez venido del norte.
Interesante también es el análisis profundo de la psicología de los personajes de una forma realista y descarnada. Así como las reflexiones sobre los recuerdos, los objetos que los evocan o el corazón que atesora.
De ritmo pausado y de gran calidad literaria, esta novela lleva a una lectura gratificante para los agrandes amantes de los libros. Espero que disfrutéis con su lectura.
Páginas: 222
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar