viernes, 7 de marzo de 2025

Bajo tierra (Mary Webb)

De Mary Gladys Web (1881 –1927) ya os hablé hace un tiempo en la reseña de su libro Precioso veneno. Fue una novelista y poeta inglesa de talento. Muy observadora y de gran sensibilidad. Supo plasmar fielmente en sus obras la tipología de los habitantes de la región inglesa de Shropshire en la que nació, así como sus costumbres, su religiosidad y sus supersticiones, los bosques que les rodeaban y los campos de cultivo que trabajaban. 

Bajo tierra la escribió en 1917. Es una de sus primeras obras y vuelca en ella su faceta poética con una candorosa prosa lírica que no resta dramatismo al fatal desenlace de la historia.

Hazel Woodus, con dieciocho años recién estrenados, apenas sabe nada de la vida. Huérfana desde los catorce de una mujer gitana que no la quería, no es mayor el amor que le tiene su padre con el que vive en la cabaña del bosque del Calow en Shoropshire. Sus únicos amigos son una pequeña zorra, un gato tuerto y un pájaro malherido. Ignorante de su belleza y de su voz cautivadora se muestra ante los demás sin doblez, sincera en su simplicidad, mimetizándose con la naturaleza y atada a la tierra. Hasta que dos hombres reparan en ella. Uno será el reverendo Edward Marston que pretende casarse con Hazel para cuidarla, educarla y ofrecerle un amor espiritual; el otro es Jack Reddin, un hombre seductor y lujurioso, terrateniente de la zona que solo busca en ella el amor físico. Ambos lucharan por conseguirla sin entender la muchacha el motivo de sus querencias. La guerra entre ambos llevará a Hazel a debatirse en una vorágine de sentimientos que le son ajenos y que la arrastran a una infelicidad que no entiende.

Como si de un cuento se tratara, Mary Webb narra la historia de un ser de la naturaleza, etéreo, simple, puro, que arrancado del lugar al que pertenece y puesto frente al deseo humano, pierde estas cualidades para enfrentarse al miedo, a la duda, al dolor o a la perversión.

La autora muestra su genialidad en la creación de unos personajes bien tipificados, intencionalmente opuestos, para trasmitir la idea del verdadero amor esponsal: no solo el amor espiritual ni solo el amor carnal son dignos de la naturaleza humana. Por el contrario, el amor donde la voluntad, la razón y los afectos están bien integrados son capaces de una entrega total con la que se logra el bien de la persona amada. Todo lo demás tendrá como único fin la tragedia.

Espero que disfrutéis con su lectura.

Páginas: 336