En 1965, durante la feria rural de Castle Knoll, Frances, Emily y Rose son tres hermosas jóvenes de diecisiete años que sólo piensan en divertirse. Entre las atracciones de la feria está la de una pitonisa a la que acuden para que le diga la buenaventura a Frances. Sin embargo, el mensaje no es nada alentador. Según la mujer, el futuro de Frances tendrá tintes dramáticos y terminará muriendo a manos de un asesino. Aunque Emily y Rose se lo toman a broma e intentan restar importancia a las palabras de la pitonisa, Frances no puede dejar de darle vueltas, sobre todo cuando un tiempo después Emily desaparece sin dejar rastro. Sesenta años más tarde, lo que temía Frances, finalmente se cumple y tendrá que ser su sobrina nieta Anne, incipiente escritora en novelas de misterio y heredera de su fortuna, quien tenga que intentar resolver el crimen.
Kristen Perrin escribe una novela de misterio al estilo de la genial escritora Agatha Christie donde todos los personajes son sospechosos de un posible asesinato hasta el final. La alternancia de las dos narradoras -Frances a través de su diario de juventud y Anne durante su investigación en el momento actual- mantiene la tensión del lector buscando, en la primera, explicaciones a los movimientos de la segunda.
La trama mantiene en ambas narraciones la coherencia interna, gracias a la evolución de los personajes en el tiempo y la aparición de otros nuevos que vienen a dar continuidad a la historia.
Como viene siendo habitual en algunos autores actuales, en ocasiones a petición de las editoriales, aletea en la novela, a través de algunos personajes poco relevantes, la ideología de género, que no añade nada a la trama, en un intento de dar visibilidad a un colectivo social concreto.
Espero que disfrutéis de la novela.
Páginas: 384