sábado, 15 de febrero de 2020

La isla de las mujeres del mar (Lisa See)


Aunque Lisa See, es conocida por novelas como Dos chicas de Shanghái (2013) o Sueños de felicidad (2014), que quizá alguno habréis leído, yo no había tenido la oportunidad de hacerlo hasta ahora con La isla de las mujeres del mar, la última novela de esta autora, publicada en castellano por Salamandra y que me ha sorprendido gratamente.

Lisa See, nacida en París en 1955 es una novelista de origen chino establecida en Estados Unidos. Sus obras, todas en inglés, tienen como escenario principal China o, como en este caso, Corea, países orientales con los que se identifica plenamente.

La isla de las mujeres del mar hace referencia a la isla coreana de Jeju y a las vidas de las mujeres buceadoras, más conocidas como las haenyeo, en el contexto histórico de los años previos a la Segunda Guerra Mundial (cuando Corea sufría la ocupación japonesa), y los dos tercios posteriores del siglo XX, una época trágica para los habitantes de la isla en la que se llevaron a cabo masacres indiscriminadas bajo la mirada pasiva de Estados Unidos.

Corre el año 2008 y Young-sook, la más experimentada de las mujeres haenyeo, tiene ya ochenta y cinco, pero no por ello deja de ir todos los días a la playa para sumergirse en las aguas que han sido su medio natural desde la adolescencia. Lleva una vida apacible. La visión de sus hijos, nietos y biznietos la colman de felicidad, pero sus espaldas también acarrean dolor, pérdida, traición y la imposibilidad de perdonar a la persona que más daño le ha causado en la vida. A nadie ha contado su historia a pesar de ser una leyenda viva de su profesión convertida ahora en un atractivo turístico. Pero cuando nada parece que vaya a perturbar la paz conseguida a lo largo de los años, una familia de turistas americanos pretende destapar el baúl de sus recuerdos más amargos. Todo empezó en 1938, antes incluso, cuando Mi-ja, una niña huérfana de padres colaboracionistas con el régimen de Japón, llega al pueblo de Young-sook para vivir con sus tíos maternos, un matrimonio cruel que sólo proporcionará a Mi-ja hambre y desesperación. Pero la resolución de la pequeña ante la vida enseguida despierta la admiración de Young-sook y la aceptación de la madre de ésta que la tomará bajo su protección. Entre las dos niñas surgirá una amistad fuerte y duradera. Juntas vivirán los grandes acontecimientos tanto personales como sociales y políticos de la isla. Compartirán trabajo, sueños y esperanzas, sin sospechar que las diosas de la isla pueden retirarles su favor.

La novela, bien documentada, proporciona unos datos históricos de gran interés y prácticamente desconocidos para el público occidental. Escrita con elegancia en las descripciones y sencillez en los diálogos, y a pesar de la vida de privaciones o los trágicos acontecimientos que describe, proporciona una lectura sumamente agradable. Los dos personajes principales protagonizan una aventura épica de gran calado emocional en la que se destacan grandes valores como la unidad familiar, el honor, la fidelidad matrimonial, la maternidad, la religiosidad, etc., y sobre todos ellos la amistad.

Quedan plasmadas las costumbres, tradiciones, ritos y leyendas de la isla, bien contextualizadas, y respetando los modos propios de la cultura oriental de la época sin pretender un ejercicio de actualización que desvirtuaría la historia. 

Espero que os guste.

Páginas: 432