martes, 27 de agosto de 2019

La tía Mame (Patrick Dennis)

Pocas veces existe la posibilidad de leer un libro con sentido del humor, trasgresor en algunos aspectos, irónico, que se dirija a despertar la inteligencia y la imaginación, y, además, divertido. Es el caso, en mi opinión, de La tía Mame. Un libro que me apresuro a recomendaros tras haber pasado momentos muy agradables con su lectura.

Patrick Dennis es el seudónimo de Edward Everett Tanner III, escritor estadounidense nacido en Evanston, Illinois, en 1921. Considerado un bohemio, icono del Nueva York de los años cincuenta, consiguió un éxito rotundo en 1955 cuando publicó por primera vez La tía Mame.

Corre el año 1928 y con tan solo diez años, Patrick Dennis, hijo de un hombre acaudalado, queda huérfano y bajo la tutela de su tía Mame, la hermana pequeña de su padre. Sin embargo, éste, antes de morir, deja bien claro en el testamento que será un administrador designado por él quien vele por una educación tradicional para Patrick en un colegio de reconocida moralidad y buenas costumbres, además de poner a buen recaudo sus bienes hasta la mayoría de edad del muchacho. En esa época Nueva York bulle de esnobismo y Mame, mujer inteligente, adorable, siempre a la última en tendencias culturales, vital, seductora y muy muy excéntrica, no duda en acoger al niño bajo su protección. Tía y sobrino pasarán juntos los siguientes treinta años en los que la complicidad y el amor entre ambos formará una unidad inquebrantable a pesar de los sorprendentes giros en la vida de la siempre imprevisible Mame.

La trama del libro no os dejará indiferentes. Escrita con inteligencia, la historia muestra los modos de una época fascinante y alocada que terminaría por acarrear la tragedia, pero en este caso, visto desde su lado más cómico.

El autor, sin faltar nunca al respeto del lector, tiene un punto de provocación que hará que algunos deis un respingo en el asiento al que seguirá una sonrisa abierta. Espero que os guste.

Páginas: 352



sábado, 24 de agosto de 2019

Noches Blancas (Fiódor Dostoyevski)


De nuevo me inclino por recomendaros a Fiódor Dostoyevski, pero en esta ocasión os propongo una novela corta publicada en 1848, al inicio de la carrera del autor.

En San Petersburgo, ciudad situada a 60º de latitud norte, las puestas de sol en el solsticio de verano son tardías y los amaneceres tempranos. Como consecuencia, la oscuridad nunca es completa. Es un fenómeno que popularmente se conoce con el nombre de Noches blancas.

La obra, ambientada durante esas eternas noches blancas, está narrada en primera persona por un personaje sin nombre, un joven soñador y solitario que desde hace ocho años vive en San Petersburgo en un pequeño apartamento al cuidado de una matrona de edad avanzada y de pocas palabras. Deambulando por las calles de la ciudad durante una de esas noches, el hombre, sin apenas relaciones personales y que nunca se había enamorado, se encuentra con Nástenka, una muchacha que está apoyada en el petril de un puente. Una rara atracción hacia ella le lleva a entablar conversación y acompañarla a su casa tras defenderla de un borracho que intenta atacarla. La simpatía que surge entre ellos es mutua y deciden volver a verse a la noche siguiente con la única condición de que él no se enamore de la joven. En el trascurso de tres días y una mañana se contarán sus vidas, sus deseos y frustraciones; pero es el particular punto de vista del hombre lo que va dando forma a la historia, de tal modo que son sus propios pensamientos los que traslada a la joven Nástenka para hacerle considerar lo que él mismo desea. No tarda el protagonista en gustar la amargura cuando descubre estar enamorado de Nástenka, mientras ella mantiene su corazón a buen recaudo hasta que llegue el hombre poseedor de todas sus esperanzas.

La novela, breve pero intensa, presenta unos personajes solitarios, íntimamente pasionales, deseosos de una felicidad que se les presenta esquiva. Hay una frase que puede dar una idea bien resumida de la novela: “¡Dios mío! ¡Todo un minuto de felicidad! ¿Acaso es poco para toda una vida humana?”

Espero que os guste.

Páginas: 128