lunes, 12 de septiembre de 2016

La librería ambulante / La librería encantada (Christopher Morley)



Hace unos meses leí La librería encantada y, aunque me gustó y subscribí algunos de los razonamientos del protagonista sobre las bondades de los libros, tuve la sensación de que algo faltaba y que la historia se quedaba un poco coja. Hasta que haciendo un comentario sobre la obra, alguien me indicó que en realidad se trataba de la segunda parte de otra novela del mismo autor titulada La librería ambulante. Inmediatamente rebusqué en una biblioteca y a penas empleé una tarde en leerla. ¡Y se hizo la luz! La historia tomó nuevo sentido y decidí volver a leer La librería encantada consiguiendo que todo resultara una aventura maravillosa: la de los protagonistas, y la mía, por dejarme arrastrar por sus estrambóticas personalidades.

Roger Mifflin es un antiguo maestro que cansado de su profesión, compra un carromato y lo convierte en vivienda sobre ruedas y a la vez en tienda de libros a la que llama El Parnaso Ambulante. Durante siete años recorre los caminos y carreteras de Nueva Inglaterra, animando a los granjeros a descubrir los placeres de la lectura. Pasado el tiempo, decide vender el carromato y dedicarse a escribir, retirado en casa de un hermano en Brooklyn, lugar donde había nacido. De modo inesperado, una mujer con cuarenta años ya cumplidos, regordeta, buena cocinera, soltera, antigua institutriz y hermana de un escritor de cierta fama, accede a comprarle el carromato y cambiar su monótona existencia por una vida más activa y aventurera. La historia, que promete un final feliz, tiene su continuación cuando, ya casados, la pareja decide establecerse en Brooklyn regentando una acojedora librería de libros usados para el deleite de los buenos lectores que sólo buscan buenas obras. Pero algo misterioso tiene esa librería que la convierte en encantada.


Christopher Morley fue periodista, novelista, ensayista y poeta estadounidense de la primera mitad del siglo XX. Estudió en Harverford Collage, donde su padre trabajaba como profesor de matemáticas y, posteriormente, Historia Moderna en la universidad inglesa de Oxford. En 1917 publicó su primera novela, La librería ambulante y, dos años más tarde, su continuación, bajo el título de La librería encantada. Las novelas, que juntas forman un entramado maravilloso, muestran unos personajes algo estrafalarios, pero muy agradables, por quienes enseguida se siente simpatía.

Con un estilo de alta calidad estética, la obra es una sugestiva historia de amor a los libros. La figura del librero se hace muy atractiva por su manifiesta devoción a los mismos a los que atribuye bondades tan sublimes como la solución para la paz mundial y la tranquilidad de los espíritus.  La acción se desarrolla con gran sutileza, espontaneidad y sentido del humor que hacen de la lectura de estas dos novelas algo verdaderamente agradable.

Sólo me queda animaros a que vosotros también disfrutéis de ellas.


Páginas La librería ambulante: 184
Páginas La librería encantada: 320