martes, 3 de marzo de 2020

El Gatopardo (Giuseppe Tomasi di Lampedusa)


He de confesaros que hacía tiempo que no disfrutaba tanto con una novela como con ésta que os presento y os recomiendo vivísimamente ahora.

El Gatopardo era una asignatura pendiente para mí. Considerado un clásico de la literatura italiana y de la literatura universal, y aunque llevaba rondando un tiempo por mis estanterías, no me había decidido a leerlo hasta ahora (un error acertadamente subsanado).

A modo de introducción os diré que El Gatopardo es la única novela (lo subrayo intencionadamente) que escribió Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1896-1957), el Duque de Palma y Montechiaro y Príncipe de Lampedusa, y se publicó además de manera póstuma. El éxito fue tan rotundo que en 1959, un año después de su publicación, consiguió el Premio Strega y en 1963 fue llevada al cine por Luchino Visconti con cierta polémica acusado de haberla adaptado según sus propios intereses políticos. Sin embargo, yo diría que no cabe adaptación que distorsione cualquier intención que hubiera tenido el autor, porque Tomasi di Lampedusa, mezclando con gran acierto la ironía, la nostalgia, las costumbres, la tradición o la crítica, consigue alejarse de las modas y las tendencias efímeras ya sean de un color u otro.

Don Fabrizio es El Gatopardo, el príncipe que ostenta el escudo de la casa Salina. Como el animal que le representa, él es un hombre imponente, orgulloso, sensual y lúcido, amante de los números, inteligente y patriarca de una de las familias más poderosas de Sicilia. Corre el año 1860 y, hasta el año de su muerte en 1883, tendrá que contemplar  tiempos convulsos que provocarán con toda seguridad la caída de un mundo, el suyo, que se creía inamovible. Sus vástagos, educados en la tradición y la molicie, no parecen haber heredado su arrojo, quizá su sobrino Tancredi, huérfano y bajo su custodia, sea su única esperanza.  Son los años de la unificación italiana y la atmósfera que se respira entre la aristocracia siciliana es de decadencia. Con todo, el honor, la nobleza y grandes dosis de escepticismo e ironía, conseguirán que consuma la vida con una autoridad sobre ella irrebatible.

El autor describe un mundo pasado, en una época lejana, pero con una precisión tan realista que produce un singular efecto de proximidad. La figura del protagonista, inspirada en el bisabuelo del autor, así como la mayoría de los personajes secundarios, tienen una gran fuerza psicológica y su individualización es extraordinaria.

Espero que disfrutéis como yo con este libro. Os prometo que más de una vez, mientras estéis atrapados por la lectura, se os dibujará una sonrisa.

Páginas: 328